Letizia no ve la hora de que su agenda quede vacía de actos institucionales y de compromisos públicos o privados. La reina está esperando como agua de mayo que llegue el mes de agosto donde pueda empezar sus vacaciones. Pero no las de Marivent, con los periodistas y su suegra por allí, sino las que hace con sus hijas (a veces también se apunta Felipe), cuando desaparecen del mapa y se van a un lugar secreto unos días sin que Zarzuela haga público dónde, lejos de las miradas de los fotógrafos y los curiosos. Pero mientras eso no llega, todavía tiene que afrontar algunas decisiones que no tiene ganas de tomar. Y la más inmediata, este próximo fin de semana.
Y es que los reyes acaban de recibir una invitación muy especial que pone a Letizia en una "incómoda tesitura" según lo que explican en la revista Lecturas. Una invitación para ir a una boda. Bodorrio a la vista. ¿De quién? De Natalia, la hija de Jaime Alfonsín, quien fue jefe de la Casa del Rey y hasta hace unos meses, la mano derecha del Borbón. Hasta el pasado mes de enero, cuando se dieron por finiquitados sus servicios y que tomaba su relevo Camilo Villarino. Después de casi tres décadas en Zarzuela, Alfonsín, a sus 68 años, decía adiós al contacto del día a día con el monarca, aunque sigue habiendo una estrecha relación entre los dos, sigue haciendo de consejero privado. De ahí que han querido invitar a Felipe y su mujer en un día tan especial. La duda ahora es saber si aceptarán la invitación o no.
Desde casa real callan, consideran que pertenece a la intimidad de los monarcas, pero sea como sea, hay tres posibilidades a partir de ahora: una, que decidan no ir a la boda, por el revuelo que supondría para los novios, porque les quitarían protagonismo, "para no eclipsar a los novios y que su presencia no cause revuelo ni mediático ni en cuanto a medidas de seguridad se refiere. Algo que no sería de extrañar que hicieran en la boda de la hija de Jaime Alfonsín, más si cabe teniendo en cuenta la máxima discreción de la familia". Otra opción es que vaya a solas Felipe, cosa que ha hecho en otras ocasiones. De hecho, parece la opción más probable, más que que vayan los dos, y es que Letizia, desde que han recibido la invitación, tiene dolor de barriga y desazón por saber qué tiene que hacer. Sabe que le tocaría estar al lado de su marido en una fecha tan señalada como esta, dada la amistad y la especial relación de Felipe con el padre de la novia, pero precisamente, como Alfonsín tuvo mucha relación con los Borbones, es más que probable que los reyes no sean los únicos Borbones a los que hayan invitado.
Es muy posible que las dos infantas o los eméritos también hayan recibido una invitación. Entonces, si todos aceptaran, Letizia se volvería a encontrar en los morros de sus cuñadas, o sus suegros, con quien no tiene la mejor de la relaciones, precisamente. Un dolor de cabeza más para Letizia. Saldremos de dudas este fin de semana.