Es muy conocido el rechazo que recibió y sigue recibiendo la reina consorte Letizia de parte de la casa real, y evidentemente de parte del público. Con el tiempo su imagen no ha hecho más que ir a peor, ha adquirido fama de altanera y controladora, una persona determinada a sus intereses, y nada más, algunos más que criticarla a ella, critican que Felipe VI permita que su esposa “lo tome de la correa”, pues conocida es la influencia de la “princesa de Tolosa” (como la llamaba Juan Carlos I) sobre las decisiones de su marido, a quien los amigos del emérito llaman “calzonazos”.
Estas actitudes de Letizia hacen difícil de imaginar un escenario como el de los anteriores reyes, cuando Juan Carlos I se iba de aventuras con cualquier mujer de su interés, siempre a las espaldas de Sofía de Grecia, pero con esta última sabiendo perfectamente que cuando su esposo no estaba con ella, es porque estaba con otra mujer, y no precisamente conversando. Una relación de secretos e infidelidades suena cuanto menos descabellado entre los actuales reyes, sin embargo, según afirman desde el medio Caza de Bunkers, durante los inicios del compromiso, no habría sido Felipe VI quien traicionara a Letizia, sino todo lo contrario, aunque esto sería del conocimiento del entonces príncipe de Asturias, todo por un “bien mayor”.
El complot de Felipe VI y Letizia
Siempre según el ya citado medio, cuando Felipe VI y Letizia se conocieron, la relación se mantuvo como un absoluto y discreto secreto entre ellos dos, no tenían que saberlo los reyes, ni siquiera los amigos de Felipe VI, en un intento de prevenir una temprana desaprobación o que se filtrara su interés romántico y, por ende, el príncipe de Asturias habría tenido que desistir bajo presión, como ya ocurrió con relaciones anteriores.
Primero fue el turno de los “amigotes” del ahora rey para enterarse. Todo ocurrió durante el verano de 2003, hace ya 20 años, cuando a bordo de un yate de los amigos del rey, viajando sobre el Mar Mediterráneo, los ahora cómplices dieron su aprobación a la pareja, sin embargo, faltaban los reyes. Juan Carlos I y Sofía de Grecia rechazarían a Letizia al instante, y así fue.
David Tejera, el chivo expiatorio de Letizia Ortíz
Es aquí donde entra el conocido “es esto o lo dejo todo” de Felipe VI, un ultimátum en el cual, o se casaba con Letizia, o se mantendría soltero para siempre, por lo que los entonces reyes tuvieron que aceptar a regañadientes el compromiso, pero se mantendría en estricto secreto por un tiempo, hasta que decidieran hacerlo público, es aquí donde entra una de las parejas de Letizia, David Tejera, con el cual la ahora reina consorte habría continuado su relación mientras planificaba su compromiso con Felipe VI, todo a modo de medida disuasoria para los medios, de igual manera, Felipe VI habría tenido permitido por Letizia dejarse ver y fotografiar con amigas y antiguas parejas, todo con tal de mantener las cosas en secreto hasta que llegara el momento de soltar la bomba.