Jaime del Burgo lleva tiempo alborotando en Zarzuela. Desde que abrió la caja de los truenos publicando el famoso tuit con una imagen de Letizia con una pashmina y diciendo lo que decía, que tiene a los Borbones con el corazón en un puño, nerviosos por cuándo y cómo se despertará el ex amante de Letizia con ganas de publicar nuevos mensajes e imágenes. La asturiana está viviendo un "calvario", agobiadísima, y pasando su peor momento desde que se casó con Felipe. La sombra de los cuernos que ha dejado el empresario navarro sobrevolando Zarzuela está siendo difícil de digerir. De momento, Del Burgo publicó hace poco una serie de 11 imágenes en Instagram, alguna de bien explícita, con una corona de por medio, a la espera de que vea la luz su libro que tenemos muchas ganas de leer.
¿Creen que Letizia mira y remira en la cuenta de Instagram de su ex? Es muy probable. Y es que tal como ha revelado Monarquía Confidencial, la reina se ha hecho instagramer para bichear, stolkear o sencillamente, curiosear en algunas cuentas ajenas. Según el citado medio, desde Zarzuela están considerando seriamente la posibilidad de que tanto ella como su marido Felipe se abran una cuenta oficial, así como ya hace tiempos que han hecho otras familias reales y royals de Europa, como por ejemplo, los reyes de Holanda o los británicos.
No parece, sin embargo, que a corto plazo el Borbón y su mujer sean tan abiertos de miras como para encabezar una cuenta de manera transparente, que se corresponda con los tiempos que corren, y donde publicar imágenes curiosas sobre su día a día. “Esta Casa conoce bien todas esas cuestiones, que no le son ajenas. Si, en su momento, se da ese paso, se comunicaría”. Ni de manera institucional, ni a título particular hay ningún perfil en redes de Felipe, Letizia o sus hijas, que por edad quizás sí que podrían abrirse perfiles como hacen otros jóvenes de su edad. No vaya a ser. Pero fuentes de Casa Real han explicado al citado medio que de estrangis, de manera extraoficial, la reina Letizia sí que navega en Instagram, haciéndolo de incógnito, para que nadie sepa que es ella: "Dispone de una cuenta personal, a través de la cual está al tanto de la actualidad".
Según explican, “No figura su nombre para evitar ser reconocida, y ni tampoco aparece una foto en el perfil, pero está al tanto de la actualidad que se publica en esta red”. Letizia, fisgoneando. ¿Qué cuentas? Por ejemplo, la de la sobrina de su marido, una Victoria Federica que tampoco es que sea su familiar preferida, por considerarla una influencia peculiar sobre sus hijas. Explican que según han revelado las fuentes, "la reina sigue de cerca los eventos profesionales a los que asiste su sobrina Victoria Federica", tanto las fotos donde va a desfiles de moda y pasarelas de medio mundo como las que se hace de vacaciones disfrutando de il dolce far niente.
Según dicen, Letizia va sacando la nariz en Instagram "meramente por curiosidad y por pasar parte de su tiempo libre". Lo que no la deja tan tranquila es saber que "existen cuentas, gestionadas por anónimos, centradas en sus hijas donde se publican novedades, ya sea del internado de Gales, o de los planes privados que se filtren de Leonor", aunque haya "muchos jóvenes que se identifican con la Leonormanía y que demandan más información sobre la princesa de Asturias en la Academia, un aumento que se apreciado en el contenido multimedia. Esta situación sigue siendo una asignatura pendiente de los reyes y el equipo que trabaja con ellos. No sé si hay miedo por salirse de lo estipulado y ser criticados en exceso"... Ahora que Jaime del Burgo no para de publicar fotos, ¿se imaginan que Letizia coge el toro por los cuernos, nunca mejor dicho, y crea una cuenta oficial dónde publicar sus fotos y decir la suya?... Salivamos con la posibilidad. Pero tranquilos, que no pasará. Sería demasiado poco hermético, rasgo diferencial de la monarquía española.