Letizia es una mujer fría y calculadora. Se muestra siempre muy distante en los actos institucionales, podría ser por mero protocolo, pero es su verdadera personalidad. Le gusta tener todo sobre control. Pero estas características la han distanciado de la ciudadanía, por ello sus asesores están haciendo un enorme ejercicio para desvincularla de esa imagen y mostrarla mucho más cercana y real, más auténtica.
En la confirmación de Sofía, donde reunió a los abuelos de la infanta, a excepción de Juan Carlos por razones obvias, se vio todo demasiado impuesto, como si no fuese real, así lo cree Pilar Eyre, que lo define como una puesta en escena donde todos interpretaban un personaje, como si fuesen actores de una obra. Ante las cámaras mostraban una cosa bien distinta a la realidad. "Es increíble la poca capacidad de simulación de la reina Letizia. Todo lo que pasó fue una exageración, un teatro". Hay un cierto interés en mostrar que la relación entre suegra y nuera es buena.
"Es algo habitual. Hay acción y reacción. Era raro que Doña Sofía no fuera a Gales a la ceremonia de graduación de Leonor. Así que ahora han querido escenificar la supuesta buena relación entre doña Letizia y doña Sofía, pero queda poco natural. Letizia no es cariñosa ni es muy de tocar. Sus propias hijas lo dicen, que ni siquiera las besa en público”. La reina salió del brazo de su madre y la emérita compartiendo confidencias. Realmente es solo una simulación, ya que la mujer de Felipe es muy distante hasta con sus hijas.
Es raro ver como Letizia da un beso o abraza a sus hijas, marca distancias, aunque realmente sea una buena persona y las quiera con locura, le cuesta expresarlo. Tanto en la graduación de Leonor como en la confirmación de Sofía se vio a una madre muy orgullosa de sus hijas, que poco a poco van haciéndose adultas.
Letizia es una mujer fría y calculadora
Si hay algo que no soporta Letizia es que la toquen. Detesta que la abracen. Esto la hace aún más fría y distante, una imagen de la que debe alejarse para salvar la corona. Tal vez se ha acostumbrado por protocolo, pero prefiere solo dar la mano. Ser princesa de Asturias le cambió por completo, ya que personas de su entorno en los tiempos en los que era presentadora dicen que ella era muy cariñosa con todo el mundo, aunque siempre ha sido una persona ambiciosa en el terreno laboral.
Pilar Eyre cree que la reina Sofía entorpece las apariciones de Letizia cuando están juntas. "Siempre que veo a doña Sofía en alguna ceremonia, hay tensión. Y a mí me gusta ver a la Letizia natural, que hace discursos y demás, no a esta reina nerviosa y sobreexcitada que no sabe cómo ponerse ni actuar. Cuando está doña Sofía por medio, doña Letizia no es ella. Se comporta de otra manera y resulta violento. Yo le pediría a Letizia que dejase de fingir”.