Letizia se recupera de una jornada negra, la de la jura y el cumpleaños de la princesa Leonor. Perdió lo que más amaba: el control. Su cara durante la ceremonia en el Congreso de los Diputados era un poema, se le hacía bola. Para acabar de arreglarlo, por la noche había fiesta familiar. Celebraban la mayoría de edad de la niña y heredera con un encuentro digno del Halloween más siniestro. Aquello estaba lleno de fantasmas, de cuchilladas por la espalda, también de muertos en el armario. Por suerte la cosa no se alargó demasiado, y la reina pudo descansar. Y la vida sigue. Su agenda, también.
Bueno, no del todo. No lo hemos visto trabajar durante el día de hoy, ningún acto programado, ninguna visita ni recepción. Ni siquiera ha ido a la comida que su suegra había organizado por su 85.º aniversario, se ha cogido el día libre. Sin embargo, tiene entre manos una situación delicada y espinosa. Ha recibido una invitación de boda de un miembro de su familia, los Ortiz. Y toca mojarse. ¿Lo más seguro? Que rechazará el ofrecimiento. Pero hay un trasfondo que quizás le hace pensarse bien la excusa... o claudicar, comerse el orgullo y pedir perdón asistiendo al enlace. Uno de famosos, de hecho: su primo lejano Víctor Elías, uno de los niños de 'Los Serrano' y productor musical, y la extriunfita canaria Ana Guerra. Elías siempre se ha mostrado orgulloso de su prima a pesar de los desaires del pasado.
Letizia es una experta en librarse de su familia. Tiene antecedentes. Uno de los últimos, el adiós a su abuela Menchu Álvarez del Valle. A pesar de ser la nieta predilecta no se presentó en el tanatorio. Demasiado VIP para volver a sus raíces. Por eso parece que los únicos vínculos que mantiene con su sangre es con aquellos que ha modelado a su gusto; la madre Paloma Rocasolano, totalmente cambiada y renovada, o la hermana Telma, siempre con ínfulas. El resto son de segunda: al padre Jesús le han caído unas cuantas a lo largo de su vida; a Carla Vigo mejor ni hablamos, y la tía Henar directamente no existe. No parece que con Víctor Elías, futuro novio y pariente lejano por parte de los Ortiz, tenga que hacer una excepción. No la hizo cuando murió la madre de Víctor hace poco más de un año. Era tía de Letizia. Y pasó de ella. Ningún mensaje. Ningún pésame. Nada. Silencio.
Sin embargo, Elías no le debe guardar rencor, y ha anunciado en Telecinco que está invitadísima. Que pronto enviará la invitación y le asignará una mesa en el bodorrio. No ha hecho ninguna mención a su marido, se trata de una propuesta nominal. Pero vaya, que si ya es improbable que ella vaya, que lo haga con su pareja es de ciencia ficción. Entre la familia y el negocio, ya sabemos qué escoge. En todo caso, Víctor le ha ganado la partida a la reina, porque| la que se volverá a retratar será ella. La pelota está en su tejado.