Las revelaciones de Jaime del Burgo y Jaime Peñafiel sobre la presunta infidelidad de la reina Letizia al rey Felipe de forma intermitente y prolongada en el tiempo ha sido uno de los mayores escándalos que se recuerdan en la monarquía. La que cuestionaba el comportamiento del emérito Juan Carlos I con la reina Sofía por sus engaños y parecía tan perfecta, ahora ha sido señalada como la adúltera de España.
Pero al margen de los detalles que han dado los Jaimes sobre este asunto, ello ha dado lugar a otros secretos que se habrían guardado en Zarzuela durante años. Por ejemplo, que Erika Ortiz, hermana de Letizia, le cedió sus óvulos a la reina para que pudiera quedarse embarazada, pues estaba teniendo problemas para tener descendencia con Felipe VI. Un episodio que, según Peñafiel, habría sido el punto de no retorno del suicidio de Erika.
Jaime Peñafiel da su versión sobre el suicidio de Erika Ortiz
“Dicen mis fuentes que Letizia tenía problemas para quedarse embarazada. Yo sé por otras fuentes que ella iba a Valencia donde se estaba tratando de problemas genéticos. Según mis fuentes, su hermana Erika cedió sus óvulos a Letizia para que pudiera embarazarse. No es malo ni extraño ni criticable. Al parecer, por eso Erika tenía pasión por las hijas de Letizia, porque eran sus medio hijas. Tanta pasión tenía Erika que Letizia le prohibió ir a Zarzuela y acercarse a esas niñas. Y ese fue el motivo por el que Erika se suicidó. Eso me dicen mis fuentes", reveló el periodista.
Al margen de esta versión y de que sea del todo cierta o no, David Rocasolano, primo de Letizia, ya contó en su momento lo que ocurrió justo antes del suicidio de Erika. Estos detalles fueron revelados en el libro ‘Adiós, princesa’. En él, Rocasolano explicó que Erika estaba sumida en una profunda depresión. Y que una llamada “histérica y controladora” de Letizia habría contribuido a terminar de hundirla.
Letizia, “histérica y controladora” con Erika antes del suicidio
"Además, la presión mediática se le hacía insoportable a Erika y había agriado su carácter. Tras esa irascibilidad se agazapaba una profunda depresión que no supimos ver", empezaba Rocasolano. Erika estaba más insegura, más débil, más triste. Me dijo que la situación se salía de madre, imaginé que por la presión mediática sobre ella y su hija tras haberse separado de Antonio. 'Me han dejado sola, David, me siento sola'. Se refería a Letizia”, añadía el autor.
Es entonces cuando David Rocasolano habla de la mencionada llamada: “Supuse que tras reaparecer Erika en la prensa rosa había recibido alguna de las típicas llamadas histéricas y controladoras de Letizia. Y Erika no había sido capaz de mandarla a la mierda. La relación de las tres hermanas estaba ya muy deteriorada, ya no se podían ni ver. Por qué se quitó la vida. A veces me lo imagino. Ellos, la Familia Real, habían expuesto a Erika a la voracidad mediática, a una vida vacía y sin intimidad, y no habían hecho el mínimo esfuerzo para protegerla (....) A partir de entonces el nombre de Erika se borró de nuestras conversaciones sobretodo en presencia de Letizia. Como si pudiera ofenderla o aflorar su culpabilidad. Sí se tuvo que sentir culpable. Yo la culpo. Por omisión. Letizia no tardó en autoabsolverse y culpar a otros”, zanja el primo de Letizia sobre este capítulo.