Felipe y Letizia se fueron cada uno por su lado cuando se despidieron de Valencia, tras suspender su visita a la región afectada por la DANA en España, una experiencia que dejó a la reina profundamente impactada. Durante su recorrido por la zona cero, los testimonios de las personas afectadas la dejaron visiblemente consternada, sus gestos delataron impotencia y sufrió un ataque de ansiedad en el coche. Las imágenes capturaron un momento en que la reina rompió en llanto, con su rostro y manos cubiertos de barro, reflejando la dura realidad que enfrentaban los habitantes.
Durante la visita, tanto el rey como la reina fueron recibidos con bolas de barro lanzadas por algunos ciudadanos y abucheos de otros. Sin embargo, varios habitantes de la región aclararon que su descontento no iba dirigido hacia los monarcas en sí, sino hacia los dirigentes políticos que los acompañaron en esta visita de emergencia. La situación en la zona estaba cargada de tensión y descontento, ya que los valencianos expresaban su frustración por la demora en la llegada de las ayudas. Muchas personas sentían que, en un momento de crisis tan grave, la sociedad civil había sido la única en organizarse para rescatar y apoyar a quienes más lo necesitaban.
Las críticas de la población también iban dirigidas hacia los líderes políticos tanto del gobierno central como de la Generalitat Valenciana, acusándolos de no dejar de lado sus diferencias ideológicas para trabajar juntos en la recuperación de la región. Felipe y Letizia soportaron con paciencia los reclamos de los ciudadanos, aunque finalmente decidieron cancelar una segunda visita programada a la localidad de Chiva. Tras su partida, y a la distancia, junto a sus asesores de la Casa Real evaluaron los errores y las dificultades que enfrentaron en esta visita.
Además, Letizia aprovechó la cercanía geográfica para buscar el apoyo emocional de su madre, Paloma Rocasolano, quien reside en Murcia, otra región afectada, aunque en menor medida. La reina sentía la necesidad de desahogarse con alguien cercano y de confianza, mientras que, por vía remota, se conectó con Felipe y el equipo asesor de la Casa Real para analizar lo ocurrido.
Letizia pide admitir errores y volverá a España sin políticos
Entre las conclusiones, la reina identificó como uno de los errores principales el haber asistido junto al presidente Pedro Sánchez y al líder regional Carlos Mazón, especialmente debido a las críticas recibidas por la politización de la visita. Letizia opinaba que hubiese sido más prudente acudir sola o en compañía únicamente del rey, como una muestra de unidad de la corona. Además, consideraba que la visita llegó demasiado tarde, lo cual agravó la percepción pública.
En su reflexión sobre los hechos, Letizia ha solicitado que los responsables en los altos cargos asuman la responsabilidad por la gestión de la emergencia. La reina ha adoptado una postura firme y ha señalado que no se puede permitir que estos errores queden sin consecuencias, pidiendo la destitución de cuatro funcionarios clave en respuesta a lo sucedido.
Felipe y Letizia volverán en los próximos días a la zona cero, aunque después de los errores cometidos en la primera visita, lo harían solos o acompañados de algún ministro. Todavía está por determinar, ya que hay desacuerdos entre los responsables de la institución y el equipo del gobierno.
Los reyes volvieron a sufrir una importante crisis. Letizia tiene mucho carácter y una vez más explotó ante tanta injusticia, y Felipe VI, aunque sin culpa, fue la persona que se llevó toda la rabia. La madre de Leonor y Sofía llegó al insulto con el monarca.