La vida privada de Letizia siempre ha estado en entredicho. Desde que entró en la familia real, la consorte ha estado en el punto de mira. Que la futura reina de España fuera una periodista no terminaba de cuajar en las mentes más conservadoras. A pesar de ello, supo ganarse el respeto del pueblo y la admiración de otras monarquías.
De un año y medio hacia aquí, sin embargo, Letizia ha estado en el ojo de la polémica. El motivo: los rumores de infidelidades y aventuras secretas, especialmente tras las revelaciones de Jaime Peñafiel y Jaime del Burgo, quienes han expuesto detalles que durante décadas parecían intocables para la opinión pública.

Desvelan una de las estrategias de Letizia para sus presuntas infidelidades
Entre todas las informaciones que han salido a la luz, destaca el que Letizia habría utilizado el mismo hotel de 3 estrellas en Madrid para sus encuentros clandestinos. El establecimiento en cuestión era el antiguo Holiday Inn de la calle Ourense, un lugar modesto pero suficientemente discreto para evitar sospechas. Según varios testimonios, la reina no pasaba la noche allí; simplemente acudía para estar unas horas y se marchaba, siempre sola y vestida igual que al llegar.
Jim Russo, uno de los nombres que han surgido en relación con la reina, fue quien confirmó que Letizia frecuentaba ese hotel cuando todavía era periodista. Su modus operandi era siempre el mismo: llegadas rápidas, breves estancias y salidas solitarias. Así, minimizaba el riesgo de ser descubierta en una Madrid donde cada movimiento puede ser objeto de escrutinio.
Con el paso del tiempo y tras su ascenso como reina consorte, Letizia extremó aún más las precauciones. Según fuentes cercanas, trasladó sus encuentros a destinos más alejados de la capital, como el Parador de Almagro en Ciudad Real, un lugar mucho más resguardado de miradas indiscretas. Allí, podía disfrutar de una mayor intimidad, lejos de los focos que inevitablemente la persiguen en Madrid.

Telma Ortiz, aliada en la sombra
La complicidad de su hermana, Telma Ortiz, habría jugado un papel crucial en esta red de secretos. Tal como desvelaron Peñafiel y Pilar Eyre, Telma habría ayudado a cubrir los encuentros de Letizia con Jaime del Burgo, asegurando coartadas y facilitando los desplazamientos. Todo esto se desarrollaba mientras mantenía su imagen impecable ante la prensa y ante el propio Felipe VI.
La periodista Maica Vasco ha sido especialmente crítica con Letizia, asegurando que su ascenso no solo fue fruto del talento, sino también de su capacidad para establecer relaciones estratégicas. Según Vasco, Letizia habría utilizado su encanto personal y sus relaciones sentimentales para escalar posiciones tanto en su carrera como en su vida privada, siempre con la mirada puesta en un objetivo mayor: el poder.