Letizia hace tiempo que juega con el escote: unos lo encuentran excesivo y "vertiginoso", otros que hacérselo llegar hasta el ombligo es querer ser Nicole Kidman. No dejan de ser valoraciones subjetivas pero este lunes la reina ha dado un paso más allá. Se ha puesto un jersy negro demasiado fino sobre unos sujetadores blancos que han dejado vislumbrar durante todo el acto oficial las copas de sus sujetadores. Lo más curioso es que la agencia EFE haya difundido sólo las fotos donde no marca nada: Comparen:
EFE
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La Reina presidía el VIII Foro Contra el Cáncer. La jornada divulgativa se celebraba con el lema "El dolor emocional de las personas con cáncer y de sus familias, ¿estamos respondiendo?." Un acto de apoyo a enfermos de cáncer que la dignifica pero que ha eclipsado una mala elección de ropa. ¿Tantos asesores como tiene y no sabe el riesgo bajo los focos un jersey negro con ropa interior blanquísima? Ni la prensa dócil que sólo habla de las marcas que luce se ha podido privar: "Letizia ha acudido al acto con una falda de ante marrón de Uterqüe y un ajustado jersey negro de Hugo Boss,que ha coordinado con unas botas mosqueteras de tacón de Magrit. Los flashes de los fotógrafos le han jugado una mala pasada, ya que han dejado a la vista su lencería blanca". (Yo Dona)
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Letizia ilumina la sala cuando entra. Todas las miradas se giran hacia la esposa del jefe del Estado. Ella se sabe observada y sonríe. Lucha contra el cáncer a su manera: haciéndose hacer fotos con potentes flashes. Demasiado potentes.