Letizia ya se encuentra en Amsterdam para su visita oficial de 3 días a su antagonista Máxima de Holanda. Las dos plebeyas y reinas ofrecen dos maneras muy diferentes de ser reina consorte: por una parte Letizia siempre estirada, impostada, malhumorada y de mala gana, con aquella sensación que si pudiera daría marcha atrás y se borraría de la Corona. Casarse con Felipe le ha traído lujos pero desgracias, la más sangrante es que contribuyó, según su primo, al suicidio de su hermana Erika, la peor desgracia que habrá sufrido nunca. En eso también se parece a Máxima. Según recuerda Pilar Eyre en Lecturas, Máxima también perdió a una hermana por suicidio.
Eyre: "Ambas han sufrido la misma tragedia familiar: el suicido de una hermana menor. Erika, la hermana de Letizia, se quitó la vida en Madrid en el año 2007, a los 31 años. Fue con pastillas después de sufrir varios episodios de depresión. La misma enfermedad de la hermana de Máxima, Inés, que se ahorcó en su habitación de Buenos Aires a los 33 años, en 2018". Las dos reinas tienen más cosas en común y la que más salta a la vista es su adicción a la cirugía estética, con una diferencia, Máxima de Holanda se ha operado bien, y Letizia parece que haya optado por un cirujano menor. No puede ser que una reina se ponga en manos de alguien que le ha hecho este destrozo. Lo peor que se puede decir de Letizia es que parece lo que es: una persona muy operada. A Máxima, según confesión de Pilar Eyre, le ha quedado un aspecto mucho más natural. Las fotos cantan:
Pilar Eyre: "Las dos mujeres han querido combatir el paso del tiempo con diversos retoques estéticos que han mejorado su apariencia, como personas públicas que son. Letizia se ha sometido a una rinoplastia, según dicen a una reducción mandibular e inyecciones de bótox y ácido hialurónico que han suprimido sus arrugas y resaltado sus pómulos. También, al parecer, ya en su época televisiva se operó el pecho. Máxima, por su parte, se somete a un tratamiento a base de plasma, ácido hialurónico y bótox, así como aumento de pómulos y labios y un estricto régimen a base de proteínas para adelgazar. Las dos están muy guapas, aunque hay que reconocer que Máxima tiene un aspecto más natural que Letizia, aunque ésta última luce un tipo más esbelto y trabajado". Una manera elegante de acusar a Letizia de vigoréxica y mal operada.
La analista catalana acaba poniendo negro sobre blanco una similitud poco dicha: Máxima y Letizia han tenido problemas conyugales. Una manera también elegante de hablar de Jaime del Burgo sin citar a Jaime del Burgo, el amante de Letizia: "Ambas han recibido criticas despiadadas: son tachadas de ambiciosas y derrochonas, y han corrido rumores sobre su pasado y sus desavenencias con el marido. Se ha tildado a Guillermo de alcohólico y a Felipe de débil, y se ha acusado tanto a Máxima como a Letizia de dominarlos y ser ellas las que toman todas las decisiones, tanto de la intimidad familiar como en su función de reyes". Felipe acusado de blandengue y calzonazos por dejar que su mujer le engañe en el mismo palacio con el hombre que sería su cuñado y hacer ver que aquí no pasa nada. O sí que pasa. Es evidente que el viaje oficial no llega en un buen momento para el matrimonio. Parecen enemistados en las fotos. Amsterdam dictará sentencia.