Ya ha llegado. La batalla entre la reina Letizia y Melania Trump ha hecho las delicias de los más cotillas: siendo este el momento más álgido del viaje de los Reyes por Estados Unidos. Todo el mundo esperaba como agua de mayo la foto de los dos iconos de estilo compitiendo para ser la mejor vestida de este duelo estilístico: un enfrentamiento que ha dejado imágenes muy curiosas.
Hay un montón de detalles a comentar, pero vamos por partes. Donald Trump y su mujer, Melania, han recibido a los monarcas españoles en la Casa Blanca con una gran sonrisa. Cómplices, atentos y haciéndose un montón de caricias mutuas: incluso las dos mujeres iban poniendo la mano en la cintura de la otra sin cesar.
Parece que han estado muy cómodas juntas, tomando el té y comiendo unas pastas y dando un paseo en el que han compartido confidencias.
Ahora bien, bajo esta aparente buena sintonía se escondía un duelo de estilo que tenía todo el mundo pendiente. Tan pronto como como llegaron los Reyes, los flashes han empezado a disparar sin cesar. Letizia, con la cabeza alta y respirando aliviada, veía cómo su elección parecía ganadora en un primer momento. Melania le ha recibido muy amistosamente, pero mirándola de reojo por eso comparando los dos diseños.
Pero pasamos a analizar cómo iba vestida una y otra. Empezamos por la reina Letizia. La monarca sabía que tenía que estar más que estupenda al tener delante a una reina de la moda. Es por eso que se decantó por un vestido muy elegante de Michael Kors en fucsia, marcando la silueta con un patrón muy ceñido. Sin mangas, silueta tubo, de tejido elástico y crêpe. Todo, con unos bolsillos literales rematados con unos botones del mismo tono y un detalle en dorado, incorporando un cinturón muy finito en metalizado para contrastar.
El modelo es muy lady, ciertamente, siguiendo el estilo que ha llevado en estos días en el país norteamericano. En esta ocasión lo ha combinado con una cartera de mano del mismo tono y unos altos zapatos a conjunto. ¿El precio final? Casi 4.000 €.
Melania, por su parte, ha querido ir todavía más allá y dejarse sólo en el vestido 8.100 €. Se trata de un diseño de Valentino en tonos verdes y blancos con un exagerado estampado. La falda evasé es una de sus preferidas y ha vuelto a escogerla en este modelo que incorporaba un cinturón en blanco para marcar su trabajada figura. Por su parte ha preferido no dar protagonismo a las joyas, sin llevar ni siquiera una pulsera. Tampoco ha lucido ningun bolso, pero sí que ha querido gastar todavía es dinero en unos zapatos verde oliva de Manolo Blahnik.
El estilo de Melania, mucho más barroco, no ha entusiasmado en la red. La opinión generalizada ha hecho ganadora de este duelo a la Letizia más cuqui. Ahora bien, lo que no ha pasado desapercibido es el ridículo que ha hecho la Reina al apostar por un vestido que ya había lucido Melania el año pasado.
¿Cómo? Homenaje, casualidad o error: sea como sea lo que muchos vieron enseguida es que el vestido de Letizia no era nuevo, ya que Melania había escogido el mismo para una recepción oficial el junio pasado. Eso sí, en aquella ocasión la primera dama lo llevó en color azul.
Personalmente pienso que lo de Letizia llevando el mismo vestido que ya llevó Melania es una gran metedura de pata. ¿Será que no hay diseños de Michael Kors? La cara de Melania cuando debe haber visto el vestidito... Muy mal pic.twitter.com/BuHlkXxRhY
— Núria Tiburcio (@nuriatiburcio) 19 de junio de 2018
El viaje de los Reyes a los Estados Unidos pone ya fin, pero a buen seguro que muchos recordarán este encuentro de Melania y Letizia durante mucho tiempo.