Este domingo la familia real se ha separado después de pasar una semana juntos en Mallorca. El rey Felipe, a quién hemos visto estos días con camisa guayabera en el posado del verano con su mujer y sus hijas, o en los campeonatos de vela, se ha marchado hacia Colombia para la toma de posesión del nuevo presidente. Mientras tanto, su mujer y las niñas apuraban las últimas horas de vacaciones en la isla antes de marcharse las tres a un rincón secreto de mundo a continuar con sus vacaciones. Para poner el punto y final a su estancia en Mallorca, la reina ha ido a cenar con la princesa Leonor y la infanta Sofía y con su suegra, la reina emérita Sofía. Las cuatro, Letizia y Sofía haciendo el paripé de que son muy amiguis y cogidas del bracito mientras paseaban por las calles, miraban puestos de ropa y complementos al aire libre e iban a cenar a uno de los locales de moda.
Salida "solo de chicas", tal como han definido en muchas publicaciones que hacen seguimiento de la familia real. Mercadillo en las calles y después, cena en el popular restaurante Beatnik, que, según ellos mismos pregonan, tiene un menú que "combina especias exóticas y sabores sorprendentes del Mediterráneo, Asia y América Latina. Centrándose en un estilo propio, Beatnik Palma ofrece una oferta diferente, incorporando ingredientes locales y sostenibles. Entre los elementos notables del menú se incluyen: langostinos TNT, pan fino de sashimi de atún, lubina sobre un risotto de gambas y pafait de turrón. Beatnik es una experiencia única de comida y bebida que ofrece algo para todos los gustos". Vaya, que las chicas Borbones se han puesto las botas.
Bueno, en sentido figurado, porque en sentido literal lo que se han puesto han sido unas alpargatas, las cuatro. Las niñas, de color clarito, las de la reina, de un chillón color rosa a juego con su vestido. Una de las piezas que más ha llamado la atención de los últimos looks que ha llevado la asturiana. Una minifalda que algún medio como Vanitatis no ha dudado en apuntar que "no es nada habitual que la Reina lleve faldas tan cortas, apostando habitualmente por un largo midi". Y ciertamente, la sorpresa y el estupor generalizado que ha provocado la reina iba en esta línea, por la elección estilística y porque ella no acostumbra a que se vean demasiado sus piernas (por no decir el esfuerzo que lleva haciendo hace tiempo para que no se vea ninguna foto de ella en bikini) y todavía menos, sus rodillas: " la reina Letizia, que ha optado por uno de los estilismos más insólitos hasta la fecha: un vestido de lo más minifaldero con el que enseñaba sus estilizadas y bronceadas piernas y que sorprendía por su longitud". Una minifalda en tonos rosas, de la firma Coolui. En Lecturas, por ejemplo, también destacaban la elección de Letizia, "más corto de lo habitual, con estampado psicodélico, falda de vuelo, manga larga con acabado elástico y cinturón a modo de cuerda".
Muy colorida también iba su hija mayor, también con minifalda, pero en este caso, de tonos azulados, mientras que la pequeña, Sofía, iba más blanco roto. Sin duda, la última ocasión, si todo sigue su curso, que habremos visto, no sólo un modelito más corto del habitual de la reina, sino, sencillamente, cualquier modelito. Porque probablemente ya estén haciendo las maletas ella y las niñas hacia un destino secreto, ellas tres, sin Felipe.