Hace meses que se están notando algunos cambios de dinámica en la monarquía. Las infantas Elena y Cristina están recuperando protagonismo en la agenda real, a la vez que van normalizando su relación con Felipe VI y con la corona, después de haber estado apartadas durante alrededor una década. Y mientras tanto, es la reina Letizia la que está siendo apartada a un segundo plano.
Todo empezó el pasado mes de diciembre, cuando Jaime del Burgo soltó la mayor bomba sobre la realeza que se recuerda en años. Aseguró que la consorte había sido infiel a Felipe en varias etapas que van desde antes del compromiso real hasta después del nacimiento de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Del Burgo incluso aseguró que Letizia se planteó dejarlo todo, mudarse a Estados Unidos y empezar una nueva vida con el abogado.
Casa Real mueve hilos para dejar a la reina Letizia en segundo plano
Desde Casa Real, lejos de salir al paso, han guardado silencio absoluto, dejando a Letizia sola ante el peligro. Una postura, la de la monarquía, que invita a sospechar que todo lo que dijo Del Burgo era verdad.
Sea como sea, la imagen de Letizia ha quedado dañada. Y a los altos cargos de la Casa Real les interesa borrarla del mapa, mientras van ensalzando la figura del rey Felipe VI, el de la princesa Leonor, futura reina de España, así como se potencia la imagen de unión en la familia. A Letizia no le ha quedado otra que aceptar su nuevo papel secundario. Sin ir más lejos, ya le fue bien irse a los Juegos Paralímpicos de París el pasado fin de semana y escaquearse de la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova.
Sin embargo, no le gustó tanto el plan que se estaba fraguando a sus espaldas. Porque una cosa es que la aparten, y otra que la sustituyan. Y para Letizia, que Felipe llegara junto a la infanta Cristina y luego se fotografiara con sus dos hermanas y con la reina emérita Sofía, en lo que algunos llaman el ‘pacto de Zarzuela’, fue una puñalada por la espalda. Una humillación sin precedentes que derivó en una llamada muy subida de tono por parte de la reina pidiendo explicaciones.
La reina Letizia se va de Zarzuela
No solo por la estampa ha molestado a Letizia. También todas las informaciones que surgieron en las horas siguientes afirmando que está apartada de la agenda oficial. Informaciones que se confirman al ver que la consorte, desde su regreso de París, no ha formado parte de ningún acto institucional. Y no volverá a aparecer hasta el próximo miércoles, en una aparición en Alcalá de Henares con motivo del inicio de curso.
No obstante, la consorte no se ha quedado mirando de brazos cruzados. Dado que no se ha contado con ella esta semana y tiene tiempo libre almenos hasta el domingo, cuando se le espera en el funeral de Juan Gómez-Acebo, ha decidido hacer las maletas y marcharse de Zarzuela. Según algunas fuentes, como en otras ocasiones, se ha refugiado en Algarve, en la mansión que tiene su amigo íntimo Vasco Manuel de Quevedo Pereira Coutinho. Este empresario, estrecho amigo de la reina, ha estado en el centro de la polémica debido a su vínculo con ella. Su designación como marqués de Pereira Coutinho por parte de Felipe VI provocó cierta controversia.