Letizia ha protegido a sus hijas en exceso. Por ello ahora está muy preocupada por Leonor. A miles de kilómetros de distancia, sola y en ocasiones sin comunicación. Los medios de comunicación de todo el mundo están realizando una persecución excesiva y tiene mucho miedo por su seguridad. Peligra la intimidad y privacidad de la princesa. Pero por ahora sabe que hay una persona que no se le acercará porque será la gota que rebosa el vaso.
La reina siempre ha querido alejarse de los Borbón. Desde el primer día le hicieron el vacío. Nunca le demostraron ni un ápice de cariño, al contrario, le hacían la vida imposible y la trataban de formar inferior para que se marchase. Juan Carlos I era su mayor enemigo. Como con el resto de candidatas a futura reina, pidió al CNI que se la investigase, y apareció un sinfín de información con la que podría haber destrozado su vida, pero con Letizia esa táctica tan rastrera no sirvió. Su ambición era más fuerte y ganaron las ganas de vengarse del exmonarca. Finalmente consiguió su objetivo. El marido de la reina Sofía cometió sus errores y le costó muy poco que Felipe VI tuviese que obligarle a abdicar y unos años más tarde exiliarle a los Emiratos Árabes.
Ya tenía al peligro de Zarzuela fuera de Leonor y Sofía. El abuelo de las niñas abandonó Zarzuela para siempre y se marchó a miles de kilómetros de casa. La reina ha prohibido expresamente que Juan Carlos I se acerque a Leonor y Sofía. Ha sido ella quien ha analizado todos los movimientos. Solo las vio en el cumpleaños de la mayoría de edad de Leonor y a finales del año pasado cuando los reyes tuvieron que reunirse con él en Pontevedra para evitar otro escándalo y desviar la atención.
Juan Carlos I no volverá a convivir con Leonor y Sofía aunque esté mal de salud
En las últimas semanas se ha hablado del estado de salud de Juan Carlos I. Empieza a presentar problemas graves por su avanzada edad y aunque todos están preocupados, Letizia no. Eso no sirve para que se ablande su corazón y permita que el emérito tenga mayor relación con sus dos nietas.
No se espera que Juan Carlos I vuelva a España de forma permanente nunca más, y tampoco que tenga relación con la princesa y la infanta. A los reyes les ha costado mucho sacrificio alejarlas completamente de ese apellido maldito, así que no piensan echar todo por tierra. El marido de la reina Sofía es historia, un pasado que desean que se olvide para siempre. Esta actitud produce mucha tristeza al emérito.
