Las discrepancias entre el rey Felipe VI y la reina Letizia sobre si la princesa Leonor debe abandonar el Juan Sebastián Elcano y volver a Madrid definitivamente es solo una fractura más en un matrimonio que lleva años deteriorado, por no decir completamente roto. Hace tiempo que los reyes no comparten su vida privada. Solo lo hacen cuando Leonor o Sofía están en Madrid. El resto del tiempo, cada uno se va por su lado.

Sobre todo los fines de semana. Letizia se marcha de Zarzuela para desconectar la mayoría de ellos. En este sentido, varias fuentes aseguran que lleva tiempo rehaciendo su vida sentimental y aprovecha para verse con este amigo especial.

Una ruptura matrimonial por episodios

Aunque a lo largo de los años ha habido escenas desagradables entre miembros de la familia o simples roces del día a día , hay algunos episodios destacables que han sido claves en el deterioro de la relación. Corría 2012 cuando se habló de la primera gran crisis. Fue cuando estalló el caso Nóos. Entonces Letizia presionó para alejar a la infanta Cristina de la casa real al considerar que perjudicaba la imagen de la monarquía. El mismo argumento usó años después, cuando instigó la abdicación del rey Juan Carlos I. Aunque Felipe era consciente de que, como decía Letizia, ensuciaban la imagen de la corona, no pudo evitar sentirse apuñalado por Letizia, que nunca cerró filas en favor de la familia. Y tampoco lo hizo cuando se mostró a favor del exilio del rey emérito a Abu Dabi.

Las revelaciones de Jaime del Burgo a finales de 2023, acerca de las presuntas infidelidades de la reina Letizia a Felipe, desde antes de comprometerse hasta después de nacer Leonor y Sofía, empeoraron la situación. Se dice que Felipe ya sabía del asunto desde hace más de una década y que lo que realmente le molestó fue que Letizia no fuera capaz de mantener a Del Burgo en silencio.  Pero en cualquier caso, el distanciamiento entre ellos ha sido más visible que nunca desde entonces.

Los roces, sin embargo, no han terminado. Aunque no quieran, todavía tienen mucho en común. Por ejemplo, a la princesa Leonor. Y también la responsabilidad de formarla como reina. En este contexto, Felipe siempre ha estado de acuerdo con que realice la formación militar. Letizia, en cambio, nunca lo vio con buenos ojos.

La estancia de Leonor en el Juan Sebastián Elcano desata la última gran crisis

Menos aun desde que la heredera se embarcó en el Juan Sebastián Elcano. Leonor no se ha adaptado a la vida en alta mar. Desde el primer día sufre mareos, náuseas y vómitos. Ha tenido problemas digestivos, teniendo que estar algunos días encerrada en el camarote. Y también ha sufrido caídas y moratones debido a los mareos, hasta el punto de que la han retirado de las guardias nocturnas, las más peligrosas.

A ello se suman las filtraciones de fotos de Leonor en sus momentos de ocio y descanso. Especialmente han molestado las instantáneas en las que aparece en bikini con un chico que, según dicen, es su novio. Todo ello ha generado una mezcla de preocupación y furia en la reina Letizia que la ha llevado a discutir airadamente con Felipe. La consorte insiste en que vuelva, mientras que el rey considera que su regreso sería un signo de debilidad que provocaría polémica y críticas, perjudicando su imagen como futura reina.

La última conversación sobre este asunto fue especialmente grave. Tanto que en esta ocasión ha sido Felipe quien le ha pedido que desconecte durante el fin de semana después de su viaje a León. Lo necesita. Apuntan algunas fuentes que está obsesionada con Leonor en Elcano. Llama continuamente, exige informes, control constante y máxima vigilancia para su hija. Casa real incluso ha tenido que pedir disculpas a algunos altos cargos por la insistencia de Letizia.