Letizia Ortiz no fue bienvenida en la Zarzuela cuando el entonces príncipe Felipe la presentó como su pareja sentimental a sus padres, el rey Juan Carlos I y la reina Sofía. A los eméritos les chirriaba que la heredera al trono fuera una plebeya divorciada nieta de un taxista, como si todo ello fueran los peores males y no lo fuera pasarse décadas saltando por encima de la ley y de los cuernos de Sofía.
Y claro, Letizia tuvo que ocultar algunos secretos de su pasado para no caer todavía peor. Juan Carlos I ya había demostrado su poder para alejar a las mujeres de la vida de Felipe y podía hacer lo mismo con Letizia. Y aunque Felipe amenazó con renunciar a la corona si se le impedía estar con Letizia, la mano de Juan Carlos siempre ha sido muy larga. Podría conseguir alejar a la ex de Televisión Española sin que Felipe se enterara.
Entre los secretos que ocultó la actual consorte, destaca el aborto al que se sometió antes de estar con Felipe y que reveló David Rocasolano, primo de Letizia. Pero atención, porque ese no es el único aborto que la reina ha ocultado para asegurarse su boda con Felipe.
El primo de la reina Letizia reveló uno de los abortos de la consorte
Rocasolano relata en el libro ‘Adiós, princesa’ que Letizia había tenido un aborto antes de casarse con Felipe. Poco antes de iniciar una relación con el heredero, Letizia se quedó embarazada de su ex novio, David Tejera (aunque tras lo publicado en las últimas semanas sugiere que podría haber sido de Jaime del Burgo), y abortó en la clínica Dator de Madrid. Y revela que Letizia y Felipe pidieron a Rocasolano que eliminara las pruebas ante las posibles consecuencias que podrían darse si el asunto se hacía público. Y es que podría ser excomulgada y no podría casarse con Felipe.
Rocasolano explica que el aborto le costó a Letizia 240 euros. Y que ocurrió el día 27 de octubre de 2002. La factura del aborto le llegó al dueño de la editorial Foca, Ramón Akal, que fue quien insistió al primo de Letizia para que escribiera sobre el asunto. "La voz de Felipe elevó mis niveles de atención", cuenta David. "Aún no andaba yo muy habituado a que un príncipe se dirigiera a mí. Ni en esos términos ni en ninguno. ‘Lo que quiero es que desaparezcan todos los papeles. Todos’", le habría dicho Letizia. Rocasolano obedeció. Encontró los expedientes y los quemó. “Si me habían elegido a mí para limpiar el rastro era porque no tenían a nadie más. Es decir, que Felipe no se había atrevido a encargárselo a alguien de su entorno porque temía que se le filtrara la información al rey. De todos es sabido que Juan Carlos y Sofía se opusieron frontalmente, desde el principio, a que Felipe se casara con una divorciada”, añade Rocasolano.
El otro aborto de la reina Letizia
Pero como decíamos, este no sería el único aborto de Letizia. También se sometió a uno en México, tras quedarse embarazada de un hombre casado. Así lo reveló Isidre Cunill en el libro ‘Letizia Ortiz: una republicana en la corte de Juan Carlos I’. La publicación se refiere a un aborto a principios de 1996, durante su época de estudiante. La intervención se llevó a cabo en el hospital Médica Sur del Distrito Federal.