Ya sabíamos que la reina Letizia no era precisamente la favorita de los reyes eméritos. La relación entre Letizia y sus suegros siempre fue tensa, especialmente con el antiguo rey. Según dicen, a Juan Carlos no le hacía ninguna gracia la idea de tener a Letizia como futura reina de España. Y es que Letizia no encajaba con los estándares de pureza que Juan Carlos esperaba de una consorte real. Al fin y al cabo, ella era una plebeya divorciada e hija de un taxista. En otras palabras, no era la elección que el ex monarca tenía en mente para su hijo. 

Menos aun cuando antes de casarse con Felipe, Letizia tuvo un aborto que mantuvo en secreto, y parece que no fue el único. David Rocasolano, primo de Letizia y autor del libro ‘Adiós, princesa’, destapó este detalle en su obra. Según él, Letizia había tenido un aborto antes de casarse con Felipe

La reina Letizia aborta cuatro meses antes de su boda con Felipe VI 

Cuatro meses antes de la boda real, Letizia quedó embarazada de su exnovio, David Tejera, y decidió someterse a un aborto en la clínica Dator de Madrid. Un episodio del que Letizia le pidió a Rocasolano que eliminara todas las pruebas relacionadas por temor a que se hiciera público. Esto podría haberla llevado a la excomunión y, lo que es peor, a no poder casarse con Felipe

Felipe y Letizia brindis
Felipe y Letizia brindis

Rocasolano contó que Letizia pagó 240 euros por la intervención para interrumpir el embarazo el 27 de octubre de 2002. Lo curioso es que la factura del aborto llegó al dueño de la editorial Foca, Ramón Akal, quien insistió en que David escribiera sobre este asunto.  

La historia se vuelve aún más intrigante cuando Rocasolano relata cómo Letizia le pidió que borrara todos los documentos relacionados con el aborto. La voz de Felipe también entró en acción con una solicitud urgente: "Lo que quiero es que desaparezcan todos los papeles. Todos". Rocasolano obedeció, encontró los expedientes y los cuales quemó.  

Podría haber un segundo aborto 

Felipe no se atrevió a confiar esta tarea a alguien de su entorno cercano por temor a que la información se filtrara al rey Juan Carlos y a Sofía. Ellos se oponían firmemente a que Felipe se casara con una divorciada. Con esta información se hubieran cargado de razones. “Si me habían elegido a mí para limpiar el rastro era porque no tenían a nadie más. Es decir, que Felipe no se había atrevido a encargárselo a alguien de su entorno porque temía que se le filtrara la información al rey. De todos es sabido que Juan Carlos y Sofía se opusieron frontalmente, desde el principio, a que Felipe se casara con una divorciada”, escribe Rocasolano. 

Pero la trama no termina ahí. Otro libro, ‘Letizia Ortiz: una republicana en la corte de Juan Carlos I’, escrito por Isidre Cunill, sugiere que Letizia también se sometió a un aborto en México a principios de 1996, cuando aún era estudiante. La intervención habría tenido lugar en el hospital Médica Sur del Distrito Federal.