El pasado 11 de enero, la princesa Leonor inició una nueva etapa en su formación al embarcarse en el Juan Sebastián Elcano, el buque escuela de la Armada Española. Este evento forma parte de su preparación para el futuro reinado. Pero, como es habitual en la vida de la familia real, no ha estado exento de episodios destacados, algunos de los cuales han causado una gran preocupación en el entorno real.
Apenas unas semanas después de zarpar, comenzaron a surgir inquietudes relacionadas con la salud de Leonor. La vida en el mar, tan ajena a la rutina habitual de la princesa, se convirtió en un reto físico. La joven heredera experimentó severos mareos, acompañados de náuseas y episodios de vómitos, lo que alteró sus primeras semanas en el barco. Aunque en principio se pensó que estos síntomas eran pasajeros, la situación se complicó con algunos tropezones que dejaron a Leonor con moratones. Además, ha sufrido algunos problemas digestivos.
Violan la privacidad de Leonor durante su travesía en el Juan Sebastián Elcano
Sin embargo, los problemas de salud no fueron los únicos en preocupar a la reina Letizia. En las últimas semanas, las redes sociales y los medios de comunicación se han hecho eco de varios incidentes relacionados con la privacidad de la princesa. Uno de los más comentados tuvo lugar en Brasil, cuando unas imágenes de Leonor en una fiesta comenzaron a circular. En ellas, la princesa aparece acompañada de un compañero, lo que generó especulaciones sobre una posible relación sentimental.
El siguiente escándalo ocurrió en Uruguay, donde un paparazzi logró captar a la princesa en bikini durante un día de descanso. Las imágenes, que se intentaron vender a varios medios, fueron intervenidas por la casa real.
Las fotos de Chile acaban con la paciencia de Letizia
El último incidente ocurrió en Chile, donde unas fotos de la princesa fueron obtenidas de manera ilícita a través de las cámaras de seguridad de un centro comercial en Punta Arenas. En las imágenes, Leonor aparece caminando por un centro comercial. Y a ello le siguieron otras instantáneas en las que se veía a la heredera tomando lo que parecía una cerveza. La naturaleza ilegal de la obtención de las primeras fotos provocó que la Casa Real y la Embajada de España en Chile presentaran una denuncia formal ante las autoridades chilenas, solicitando la intervención de los Carabineros de Chile.
Estos incidentes han provocado que Letizia tome decisiones drásticas. La reina, en coordinación con la casa real, ha ordenado un refuerzo en las medidas de seguridad para su hija. Ha pedido más protección a los cinco agentes que la acompañan para garantizar su seguridad y privacidad. Además, se rumorea que Letizia consideró la posibilidad de despedir a tres de los miembros del equipo de seguridad, que demostraron fallos en la protección de la princesa durante estos incidentes.