La reina Letizia cumple 50 años. Y de ella hay 50 (y más) curiosidades. Las publica hoy, en exclusiva, la revista ¡HOLA! en su edición en papel, donde retrata a la reina a la perfección. De presentar un telediario por la noche a salir junto al rey en unos jardines al día siguiente. Las canas que luce. Cómo es con sus hijas. Las primeras escapadas románticas con Felipe VI... Hay de todo. Y os lo iremos contando: nos quedaremos con las anécdotas más fresh de la madre de Sofía y Leonor.
Una de las curiosidades más surrealistas tiene que ver nada más y nada menos que con su vocación. Ella es periodista y trabajó durante varios años como reportera y presentadora de los informativos de La 1 de TVE. Allí se curtió de calle y de plató y, por supuesto, de lenguas. En el mundo de la comunicación es esencial dominar los idiomas y la reina no es ninguna excepción. Ella más aún, tiene que saber de todo: inglés, francés, alemán... Estas son las principales, con las que ya tira, pero sus más de 3.000 eventos desde que forma parte de la Corona, han hecho que Letizia se defienda con hasta una decena de distintas lenguas. Lo que no nos esperábamos es que una de ellas le permitiría fichar hoy mismo... por el 3/24. Y no es el catalán, precisamente -no lo domina a la perfección, pero se defiende sin problemas-: se trata de la lengua de signos.
Su afán por aprender y aprehender es total y que sepa un lenguaje como la lengua de signos dice mucho de su virtuosidad y su tenacidad. En el 3/24 estarían muy ufanos de poder contar con una periodista como ella. Pocas presentadoras son multitasking. No nos imaginamos a Toni Cruanyes o a Xavi Coral usando el lenguaje para los sordomudos. Y mucho menos a los hombres del tiempo: ¿se imaginan a Tomás Molina presentando el tiempo en Catalunya con signos? Sería de película.
Parece Cruella de Vil
En la portada de ¡HOLA!, Letizia resplandece con un retrato 'all black' que nos recuerda a una de las protagonistas de la película '101 Dalmatas'. Se trata ni más ni menos que de Cruella de Vil. Protagonizada por Emma Stone y Glenn Close, Cruella de Vil era la mala de la película. Pero era guapísima: tenía un lookazo con el que se podría haber inspirado la reina de España para impresionar a todos los lectores de la revista. Su mirada furtiva, su ondulación de pelo y el toque canoso y albino de sus canas la asemejan a Cruella. Asombra.