Ya sólo falta Rajoy. Toda España está opinando del vídeo del año: el de Letizia despreciando a su suegra en público. Tanto es así que al jefe de la oposición, Pedro Sànchez, ha tenido que comentarlo durante la entrevista que le han hecho en Onda Cero:
Pedro Sánchez, sobre el rifirrafe entre Letizia y Sofía: 'En todas las casas cuecen habas' https://t.co/vuuWRxMNtF via @OndaCero_es
— marcvillanueva (@mvillanuevagal) 4 de abril de 2018
Salvando la relación con sus suegros, que afirma que es buena, sobre la suegra de Letizia y el malestar en Zarzuela tira de refrán: "en todas las casas cuecen habas" y añade "la relación con la familia política siempre e scompleja". No ha osado añadir que esa casa es más compleja porque las habas de los Borbones las pagamos entre todos: 8 millones de euros este 2018. De entre todas las reacciones, aparte de las políticas, son esperadas las de los periodistas monárquicos.
A la espera que Jaime Peñafiel se pronunce, Pilar Eyre ha sido la primera en explicar que la razón del desprecio es que la reina Sofía ha hecho lo imposible para que la infanta Cristina estuviera presente en la misa por los 25 años de la muerte de Juan de Borbón. En Lecturas ha escrito "Lo mínimo que se exige es que estén educadas, también con su abuela, aunque sean tan pesadas como la pobredoña Sofía. Pero, a pesar de todo, lo que hace que me recorra un escalofrío por el espinazo es esa sonrisa impávida de las princesas... Mientras de cuello para arriba todo es buen rollo, de cuello para abajo huele a azufre". El diario catalán más próximo a la monarquía no ha hecho noticia pero Mariángel Alcàzar, la periodista mejor informada de los asuntos de Zarzuela, ya se ha pronunciado. Lo ha hecho, eso sí, también en Lecturas.
Alcàzar, que el domingo estaba en Palma para seguir la misa que cada Semana Santa reúne a la Familia Real, tituló aquella crónica de La Vanguardia "Pleno el la Catedral de Palma", porque sus seis integrantes estuvieron allí. Los vídeos de la discordia la han hecho escribir ahora, en la revista del corazón, un titular más incisivo "No son nuera y suegra, son la reina Letizia y la reina Sofía". Como una advertencia: señora, guarde la compostura almenos en público. El texto califica la pelea no de anécdota sino de "crisis familiar". Y añade: "No hay explicación para esa escena aunque es cierto que si supiéramos las razones quizá lo entenderíamos. Pero que ha calado en la opinión pública es una evidencia y supone que, ciertamente, a la reina Letizia son muchos que le tienen ganas y cualquier fallo se magnifica; no sucede lo mismo cono la reina Sofía cuya aceptación en la opinión pública es general".
La columna de Mariángel Alcàzar acaba reconociendo que la opinión pública considera a la reina Sofía "intocable" y la cronista de Casa Real lo matiza "Quizá no hay para tanto y que vete a saber la intrahistoria que explica, aunque no justifica, la escena de la catedral". Es decir que nadie es del todo bueno o del todo malo. Pero quien recibe más es Letícia, que según Alcàzar "parece haber tomado nota y ya ha hecho saber, a través de personas próximas, que está "desolada" pero no se sabe si es por su comportamiento o por la ola de rechazo que ha desatado". Llueve sobre mojado con Letizia pero la periodista que la conoce personalmente la defiende: "Siempre se la ha juzgado con dureza y no se le han perdonado ni su orígenes, ni su carácter. Eso es así, pero también lo es que ante las adversidades Letizia se crece y esta vez, también, sabrá como salir del enredo". En Telecinco, Mariángel Alcàzar ha reconocido "No sé si en Zarzuela hay gabinete de crisis. Lo que sí hay es crisis". Letizia, que tampoco tiene buena relación con su suegro, puede acabar imitándolo y diciendo a las cámaras de TV "Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir".