Aunque las vacaciones de la familia real en Mallorca han estado marcadas este año por la ausencia de Juan Carlos I —que ha preferido veranear con sus amigos en Galicia—, el papel de la reina Letizia tampoco ha pasado desapercibido.

Que la tradicional estancia en Marivent no convence a la mujer de Felipe VI, ha quedado claro. Lo demuestra que cuando era princesa pasaba todo el agosto, mientras que ahora no aguanta más de siete días. Después, Felipe, Letizia y sus hijas ponen rumbo a unas vacaciones privadas y de lo más secretas. Pero es que además, la misma Reina ha afirmado en alguna ocasión, según Vanitatis, que la estancia en Mallorca "no son vacaciones", y es que en la isla tienen que cumplir con obligaciones institucionales.

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En esta tesitura, quizás sea por eso que la reina Letizia no ha podido guardar su carácter —fuerte, como ya se sabe— en la recta final del viaje. Lo ha demostrado por partida doble en los últimos actos oficiales de los Reyes en Mallorca.

Sin dirigir la mirada a Sofía

A la llegada de los monarcas al palacio de la Almudaina de Palma, Letizia se dispuso a saludar a los curiosos que les esperaban en la puerta. Lo hizo rápido, sin detener su paso. Todo lo contrario que Felipe, con ritmo más pausado e incluso intercambiando palabras con algunos concentrados.

Mientras el Rey todavía estaba dando la mano a los presentes, Letizia puso la directa —entre aplausos del público— hacia el interior del palacio. Sofía, la Reina emérita, esperaba a los monarcas en la puerta de la Almudaina, y quedó extrañada de que su nuera ni siquiera le dirigiese la mirada y entrara directa a palacio. Sofía entonces preguntó a los trabajadores de la Casa Real que dónde estaba su hijo, y al decirle que seguía saludando a los presentes, la Reina emérita decidió entrar a palacio —y no esperar como pretendía— en una situación de cierta confusión.

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'Zasca' a la prensa

Después del episodio del palacio, Letizia todavía tenía en la recámara una oportunidad más para exhibir su carácter fuerte. En esta ocasión, ante la prensa.

Los Reyes y sus hijas, Leonor y Sofía, habían visitado la exposición Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad en Sóller, cuando al salir de esta, algunos medios los esperaban para conocer las reacciones.

Ante la timidez —o precaución— de las niñas, los periodistas les preguntaron directamente por la exhibición. Después de que la prensa insistiera, Letizia, que sabe bien lo que buscan sus excompañeros de profesión, les cortó con una advertencia: "No busquéis titulares. Les ha gustado mucho. No os dirán nada más", entre la sorpresa de los periodistas.

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Con todo ello, probablemente la Reina ya esté más tranquila... y es que ya se han acabado sus irrenunciables vacaciones en Mallorca.