Uno de los principales motivos de preocupación que tenía la Reina Letizia hace ahora más o menos año cuando su hija pequeña, la infanta Sofía, ponía rumbo al internado de Gales para cursar su primer curso lejos de la Zarzuela y lejos de sus padres era todo lo que rodeaba a la alimentación de la hermana de la princesa Leonor.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que la mujer de Felipe VI siempre se ha caracterizado por estar muy pendiente de la alimentación de sus hijas. Es más, ha habido varios episodios de ciertas polémicas en los colegios a los que han acudido, entre otras cosas porque parece ser que Letizia obligó en alguna ocasión a cambiar el menú completo de todo un curso porque no le gustaba lo que le daban a sus hijas.

La reina Letizia tiene muy claro que la alimentación sigue siendo clave

No es casualidad entonces que, consciente de que lejos de su supervisión y de su vigilancia la infanta Sofía ha optado por saltarse ciertas normas durante este año en Gales, ahora que su hija pequeña vuelve a estar bajo su control, la Reina Letizia le ha vuelto a dejar muy claro que debe empezar una dieta sana y equilibrada.

Infanta Sofia primer dia en Gales EFE
Infanta Sofia primer dia en Gales EFE

En este caso no se trata de una dieta que tenga como objetivo que la infanta Sofía pierda peso, entre otras cosas porque no tiene ningún tipo de necesidad en este sentido, sino de que vuelva a recuperar una serie de hábitos saludables y que, sobre todo, se olvida de alimentos que Letizia siempre ha considerado muy poco saludables y que no le ayudan en su desarrollo.

Teniendo en cuenta que evidentemente es una preocupación más que legítima y positiva en este caso, también son muchos los que aseguran que la mujer de Felipe VI ha llevado este control en muchas ocasiones a un extremo que es el que ha provocado que, a la mínima que pueden, tanto Leonor como Sofía optan por darse algún capricho de vez en cuando en forma de comida rápida o comida que saben que no está dentro de los parámetros de su madre.

Pero el principal problema para Letizia en este caso es que, por mucho que durante esta semanas de vacaciones pueda volver a controlar a su hija en este sentido, en apenas una semanas volverá a desaparecer rumbo a Gales donde podrá saltarse muchas normas.