La reina Letizia sigue con su agenda oficial, de vestidito mono en vestidito mono. Ha empezado el año siguiendo un estilo muy elegante, dejando atrás las polémicas por sus conjuntos demasiado atrevidos. Su última aparición pública ha sido en una audiencia con la representación del Foro España de pacientes, una entidad que busca defender los derechos de los enfermos.

En esta ocasión, la monarca los ha recibido en audiencia con un outfit digno de oficina. Ha combinado una camisa blanca de seda con unos pantalones de vestir marrón claro de tiro alto, con un gran lazo en la cintura y dejando al descubierto los tobillos. De esta manera ha podido lucir unos salones cuero en marrón de alto tacón. Un look que ha completado con sus queridos pendientes de diamantes en forma de estrella.

Acto seguido ha recibido a una representación de la federación de la asociación de personas sordociegas, posando en la fotografía con su bastón.

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El acto ha llegado, por eso, en un momento agridulce para Letizia. Una semana antes del cumpleaños de Felipe VI, la monarca se ha visto 'obligada' a hacerle un regalo de mala gana.

Es conocido por muchos que ella no quería que la princesa Leonor empezara a tener agenda oficial propia hasta que fuera mayor. Con sólo 12 años, consideraría que es demasiado pequeña para empezar a vivir bajo esta presión mediática. Pero ahora han confirmado que durante la celebración del 50 cumpleaños del Rey, le hará entrega del Toisón de Oro a la pequeña, un collar de eslabones de oro.

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Este gesto tiene mucho de significado y todavía más consecuencias: es el inicio de todo príncipe para empezar a actuar como heredera de la corona. Es considerada como la más alta distinción de la Corona, representando la continuidad de la institución. Felipe VI, de hecho, lo recibió de manos de su padre al cumplir los 13 años.

Esta será la primera ceremonia en la que Leonor será protagonista, empezando la pesadilla de la reina Letizia al ver que acabará pronto su papel alejado de los flashes.