Una de las ilusiones del rey Felipe VI era tener un hijo varón que heredase el trono de España como manda la tradición. Sin embargo, se quedó con las ganas. Y el motivo tiene que ver con un problema de salud de la reina Letizia que prefieren no recordar en La Zarzuela.

Los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía nunca se amaron. Se casaron por compromiso. Y por el mismo motivo mantuvieron relaciones íntimas. Pero sol lo hicieron hasta dar a luz a un varón, quien sería el futuro Jefe de Estado.  Así nacieron Elena y Cristina, pero no se conformaron hasta que apareció Felipe.

Los reyes Felipe y Letizia se plantan con la infanta Sofía

Unos pasos que no han seguido Felipe y Letizia. Los dos primeros embarazos fueron niñas, Leonor y Sofía, como Elena y Cristina. Los reyes tuvieron la misma suerte que Juan Carlos y Sofía. Sin embargo, los reyes no tuvieron más hijos.

Felipe, Letizia, Leonor y Sofía recién nacida Casa Real

Cabe decir que no es necesario que el heredero al trono sea un varón. Leonor puede ser perfectamente reina de España por ser hija de Felipe y no tener hermanos varones. Así lo recoge la Constitución. Tampoco lo hacía antes, pero cuentan que Juan Carlos no se fiaba mucho de las capacidades intelectuales de Elena.

Embarazo de riesgo

Sea como sea, Felipe y Letizia pararon cuando nació Sofía. El motivo es que los embarazos de la reina, tanto el de Leonor como el de Sofia, fueron complicados. Desde la casa real no lo han confirmado, pero varias fuentes afirman que el parto de Leonor fue de riesgo. Y que Sofía, cuyo embarazo también fue complicado, nació por cesárea. Así las cosas, un tercer embarazo hubiera sido peligroso. De hecho, si se hubiera quedado embarazada por accidente, los médicos ya advirtieron que deberían tener controlado el proceso en todo momento y que el nacimiento  sería por cesárea y. Y los médicos recomendaron a la consorte que no tuviera más hijos, pues podía poner en riesgo su salud y la del bebé. Y todo ello sin olvidar los años de más de la reina.

Ahora, con Letizia sumando 50  años, ese tercer embarazo es prácticamente imposible. Por un lado, porque la diferencia de años con sus hermanas sería enorme. Por otro, porque todo está encaminado para que Leonor sea la reina sucesora de Felipe.

Felipe, por su parte, siempre quiso tener más de un hijo y menos de cinco. Y que alguno de ellos fuera un varón. Al final, al menos la primera premisa se ha cumplido. “Hacer planes ahora es complicado. Dejadnos disfrutar de las dos. Ya iremos viendo", dijo el rey a los periodistas hace años cuando le preguntaron sobre el asunto, poco después del nacimiento de Sofía. Para entonces Felipe ya sabía que no llegarían más hijos.