Letizia ha distanciado a Felipe y a sus hijas de su la familia real. La reina nunca fue querida en Zarzuela y prometió que algún día cometerían un fallo con el que se vengaría. Ese momento llegó, les salpicó el caso Noós y la rápida actuación de la corona fue retirarse de todos los miembros de Casa Real. A partir de ese momento ya la monarquía española solo contó con los reyes Felipe y Letizia y sus dos hijas, la princesa de Asturias y la infanta. Juan Carlos se vio obligado a abdicar y posteriormente a exiliarse en Abu Dabi, donde permanece en la actualidad. Culpa a la mujer de su hijo de todos los males.
La reina se ha encargado de poner un muro entre su familia y la de Felipe, quienes han estado a un paso de perderlo todo si no es por su rápida actuación. Las infantas Elena y Cristina también dejaron de pertenecer a la Casa Real. Se les quitaron sus funciones y su sueldo de los Presupuestos Generales del Estado. La única que se mantiene es la reina Sofía.
Letizia no quiere que sus hijas vuelvan a ver a Juan Carlos
Desde entonces Letizia siempre ha intentado separar a sus hijas de sus abuelos y sus primos. No quiere que su imagen se vincule con algunos de los miembros de la familia. Son una deshonra. Se espera que Leonor herede el trono de su padre y se convierta en la próxima Jefa de Estado en varias décadas, es por ello que no quiere que la imagen del resto de la familia le influya.
En todos los encuentros de los últimos años solo los han evitado. Con el que menos han querido encontrarse es con Juan Carlos. En los últimos años han coincidido en el funeral de la reina Isabel II y en el de Constantino de Grecia, dos actos en los que debían verse por fuerza mayor. Sin embargo, evitaron que apareciese alguna fotografía de ellos juntos. Y aunque Letizia y Felipe sí han coincidido en alguna ocasión con los eméritos, han evitado a toda costa que eso suceda con Leonor y Sofía. Se las ha invitado incluso a la boda del príncipe Hussein en Jordania y a la coronación de Carlos III, pero han renunciado a todas las invitaciones, algo que en breve Leonor no podrá hacer porque cumplirá la mayoría de edad y tendrá otras responsabilidades.
La ausencia más sonada ha sido en la graduación de Irene Urdangarin. Todos los familiares de la infanta Cristina recibieron una invitación, pero no todos la aceptaron. Acudieron sus hermanos, Juan, Miguel y Pablo, sus padres, Cristina e Iñaki, a pesar de estar en proceso de divorcio, los abuelos, Juan Carlos, Sofía y Claire, su tía Elena y sus primos Froilán y Victoria Federica. Las grandes ausencias fueron Felipe y Letizia, Leonor y Sofía. Uno de los gestos más feos que se recuerdan de los últimos años.