Letizia ya ha pasado a la Historia como la primera en ponerle los cuernos a todo un rey de España. Esto es un salto cualitativo en la información sobre Casa Real. Hasta ahora parecía que solo los reyes o futuros reyes podían ser infieles sin que pasara nada: Juan Carlos, Carlos de Inglaterra o Federico de Dinamarca por citar a los más conocidos. Todos ellos comparten género, son hombres, y sangre real. Letizia es la primera adúltera que es mujer y no viene de familia real. Ha roto un techo de cristal. El negociado de las monarquías se basa en la tradición y Letizia rompe la tradición: infieles lo pueden ser todos. Las mujeres y plebeyas, también. Quedaba saber si lo gestionaría diferente. Pero está pasando lo mismo que con Juan Carlos durante 30 años: el matrimonio sigue puertas afuera y la prensa lo calla, lo silencia, lo censura. Pero en 2023 no pueden controlar a toda la prensa. EN Blau es el único medio que hoy puede hablar del esperado retorno de Letizia que ha tardado diez días en salir de Palacio sola después de conocerse su "escándalo sexual", en palabras de la prensa que sí lo trata, la británica. Sex scandal.
Letizia hace semanas que aparece huraña en cada acto oficial, a pesar de ser el gran momento de la monarquía: la mayoría de edad de Leonor. Algunos creían que su mal humor se debía a saberse apartada del centro de atención por la hija. Ahora sabemos cuál era el origen del disgusto de la reina: su examante revelando todos los detalles de una relación íntima y adúltera que duró dos años. Un golpe a la imagen de Letizia que ha aprovechado el puente de la Constitución y la Purísima para desaparecer del mapa. El domingo 3 de diciembre Jaime del Burgo colgaba los tuits que abrían la caja de Pandora. Al día siguiente, los reyes tenían una cita conjunta que no se atrevieron a cancelar en el Instituto Cervantes. Después, Letizia no ha salido más. Hasta hoy, martes 12 de diciembre. Diez días después, primeras fotos de Letizia sola y para evitar la etiqueta de adúltera, la misma etiqueta que llevan colgada al cuello Juan Carlos I, Carlos III o Federico de Dinamarca, la reina ha enviado dos mensajes muy potentes.
Asesorada por expertos en comunicación no verbal (o no), ha reaparecido en solitario una Letizia especialmente sonriente, con la cabeza alta, estirando más el cuello que de costumbre, amable, con gestos de calor, la mano al pecho, y como le sugirió que hiciera una periodista de El País: "dientes, dientes que es lo que les jode". Quien esperaba a una Letizia cabizbaja, como el Juan Carlos de "Lo siento, me he equivocado. No volverá en ocurrir" puede seguir esperando. Letizia reanuda su agenda dispuesta a ser reina hasta la muerte. Y lo hace rodeada de los hombres más poderosos de España. Casualidad o no, su primer acto oficial en solitario ha sido en la sede de una de las empresas más prestigiosas, CaixaBank, al lado de uno de los hombres más importantes del país, José Ignacio Goirigolzarri. La foto de la reina con falda blanquísima rodeada de una mayoría de hombres poderosos es especialmente brillante. Letizia con las manos abiertas mientras todos mantienen una postura más sobria. La mujer de Felipe enviando un mensaje: "Aquí sigo"
El sistema la apoya. Por si había alguna duda después de la autocensura que se ha impuesto en todos y cada uno de los medios de comunicación de España. Letizia envía dos mensajes: cabeza bien alta, nada de que avergonzarse y diciendo aquí sigo. A quien tenía que dar explicaciones de la relación extramatrimonial era a su marido. Y si Felipe ha pasado página, Letizia puede seguir siendo reina muchos años. Hay Letizia para rato. Ha vuelto al centro de la pista, cuando Leonor parecía que le podía robar protagonismo. Al final la revolución Letizia era esto: poder poner los cuernos al rey, que se haga público con todo tipo de detalles y salir indemne.