El vigésimo aniversario de matrimonio entre Felipe y Letizia se avecina, pero no hay signos de celebración ni de alegría. Los rumores que circulan sobre su relación han resurgido, alimentando la incertidumbre sobre el futuro de la pareja. Jaime del Burgo ha vuelto a la palestra para revelar los verdaderos motivos detrás de su crisis matrimonial, desencadenando una tormenta mediática.

Según este abogado, Letizia habría mantenido una relación extramatrimonial con él durante varios años. Y estaría trabajando en un libro que podría ver la luz en cualquier momento, en el que plasmará todos los secretos que conoce, así como aportará numerosas pruebas. Un hecho que amenaza con romper la frágil estabilidad de su matrimonio.

Los reyes Felipe VI y Letizia, en crisis matrimonial desde 2013

A pesar de los intentos de reconciliación, las ambiciones desmedidas de Letizia y las mentiras han creado un abismo insuperable entre la pareja. Aunque Felipe ha demostrado una notable tolerancia hacia Letizia, la falta de honestidad ha minado la confianza en su relación. En 2013 ya estuvieron al borde del divorcio por su primera crisis, pero optaron por vivir separados en lugar de enfrentarse a un escándalo público. Un cese de convivencia al estilo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, en lo que fue el preludio de su divorcio definitivo. Sin embargo, el resurgimiento de los rumores ha vuelto a poner en tela de juicio la estabilidad de su unión, devolviendo la palabra divorcio a la órbita de Zarzuela.

Letizia Felipe mala cara GTRES

Entre otras cosas, Jaime del Burgo revela que Letizia consideró renunciar a la corona y mudarse con él a Estados Unidos, pero Felipe descubrió sus intenciones y recordó los términos del acuerdo prenupcial, que consisten en que Letizia podría recibir una pensión anual vitalicia de seis ceros y acceso a dos residencias si decide abandonar la monarquía. Sin embargo, estos beneficios no son suficientes para satisfacer sus demandas.

Letizia antepone el poder a beneficios económicos e inmobiliarios

Obviamente, Felipe tiene asegurado su futuro en caso de divorcio, con el respaldo del acuerdo prenupcial y el apoyo de la Corona. Y al parecer, también tendría Letizia su vida solucionada. Sin embargo, no está dispuesta a aceptar ningún arreglo, una muestra más de su determinación y ambición. El  poder de ser reina pesa más para  la consorte que cualquier compensación.

Los expertos en Casa Real especulan sobre un posible divorcio en abril de 2025, cuando la infanta Sofía alcance la mayoría de edad, pero nada está confirmado. Y no parece que para entonces Letizia haya dejado de tener interés por el trono. En cualquier caso, un posible divorcio sería un escándalo de tal magnitud podría sacudir los cimientos de la monarquía española y dejar secuelas irreparables en la imagen de la familia real.