Letizia quiere ser la reina perfecta e intenta borrar su pasado, pero en ocasiones es imposible. Es considerada una de las ‘Royals’ más elegantes, y eso que no nació reina, pero hay algunos detractores de Casa Real que intentan echar por tierra su intachable imagen. Todavía se recuerda el momento en que se enamoró de su profesor de instituto a los 17 años, y con quién se casó. Aún se habla de su época universitaria, la más alocada de todas. Se lo pasó en grande en aquellos veranos por la Costa Brava, donde hacía autostop, fumaba y tomaba el sol como Dios la trajo al mundo. Incluso en aquella época se hizo un tatuaje que a día de hoy podría haber borrado. Ahora es una madre ejemplar e intenta que sus hijas no repitan sus errores, y menos con el apellido que llevan.
Años atrás a Letizia le costaba muy poco acabar con su pasado y más siendo reina. Los paparazzis la perseguían en sus viajes privados, pero el personal de seguridad les descubría y les obligaba a borrar las fotografías. Nunca veían la luz, llegaban a una especie de acuerdo. “Cadena de favores”, se llamaba. Ahora es mucho más difícil porque cualquier con la cámara de su smartphone puede hacer de paparazzi y publicarlo en las redes sociales, donde se hace viral en cuestión de segundos. Por este motivo, todos los viajes no oficiales de los reyes son totalmente privados, no figuran en la agenda de Casa Real. La única persona que es conocedora de este destino es el presidente del Gobierno.
A la reina le encanta la cerveza
La reina ha cambiado mucho desde que dio sus primeros pasos como princesa. Los entonces reyes, Juan Carlos y Sofía, creyeron que era indomable y les dejaría en evidencia, pero finalmente demostró estar a la altura. No obstante, aún se recuerdan unas fotografías donde aparece bebiendo cerveza en algunos recorridos gastronómicos, o sidra en el stand del Principado en IFEMA o en los almuerzos previos a los Premios Príncipe de Asturias. Después, nunca más. Es una de sus bebidas alcohólicas favoritas, aunque ahora parezca que no bebe alcohol.
Desde que era princesa ya conocimos su faceta cultural. Le encanta el cine, el teatro y los conciertos. Se la ha podido ver en más de un festival de música con sus amigas, especialmente cuando era princesa. En uno de ellos, que se celebró en la Universidad Complutense, en 2014, las amigas de la entonces princesa trajeron las latas de cerveza. Letizia se la bebió con total naturalidad, no se escondió.