Desidia: "Falta de actividad por negligencia". Es exactamente eso. Si la semana pasada la reina Letizia decidió asistir a un único acto oficial, al que encima llegó tarde, esta semana ha duplicado su agenda: dos actos. En el primero envidió el traje rojigualdo de la premiada Ágatha Ruíz de la Prada y en el segundo y último le ha robado en la diseñadora la idea de vestir patriótica. No de bandera de España sino de Rojo España, su color fetiche. La vieja táctica de distraer la atención con la moda para camuflar su pereza laboral. Un segundo acto semanal y de consorte: acompañante del rey Felipe.

Casa real

En 15 días, 12 de descanso y 3 de trabajo" Si se puede entender como trabajo dar la mano y sentarse en una mesa con cara de interesada. Ha co-presidido "Una reunión de trabajo sobre encuentros cono la Ciencia: La investigación española en el Siglo XXI". El presente y el futuro de la Ciencia en España. Es decir, viendo la inversión pública en investigación e I+D: más que ciencia, ciencia-ficción.

Casa real

La pereza de Su Majestad se contagia. La prensa rosa analizará punto por punto su ropa, modelo, peinado y pendientes. Pero pocos cuestionan si la precampaña electoral es excusa suficiente para semejante desidia oficial de la Corona. Si consideran que dar apoyo a los científicos puede ser confundido con pedir el voto para el ministro del ramo Pedro Duque, entonces que Letizia no salga nunca de Palacio. Ni el 28-A. España ya sospecha a quién debe votar.