La reciente revelación explosiva de Jaime del Burgo ha conmocionado profundamente el entorno del matrimonio real de Felipe y Letizia, exponiendo un episodio oscuro que la Casa Real había mantenido oculto para salvaguardar la integridad de la institución. Lo que se creía una crisis en el matrimonio real que empezó en 2013 basada en tensiones políticas y escándalos de la corona a raíz del caso Nóos resultó ser una verdad mucho más personal que tenía que ver con el descubrimiento de Felipe de las infidelidades de su esposa.
Según las afirmaciones de Del Burgo, Letizia fue infiel a Felipe con él durante varios años divididos en varias etapas. La primera tuvo lugar cuando el príncipe Felipe entró en escena y empezó el acercamiento entre el heredero y la entonces periodista de TVE. La llegada de Felipe acabó cambiando el curso de la relación entre Letizia y Del Burgo. La asturiana optó por el príncipe en lugar del abogado.
Letizia, descrita como una mujer ambiciosa y no necesariamente enamorada, vio en Felipe la oportunidad de ascender en la jerarquía real. Aunque se casó en 2004, las tensiones y los sentimientos hacia Del Burgo persistieron, llevándola a reavivar su relación extramatrimonial después de la boda real y una vez habían nacido la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Letizia, una mujer liberal, empoderada y curiosa
En esta segunda etapa, los amantes, ansiosos por escapar de la presión de la corona, incluso consideraron la posibilidad de mudarse a Estados Unidos y formar una familia a través de la gestación subrogada, según relata el abogado. La propia Letizia le habría pedido a Del Burgo que la ‘rescatara’ de la familia real. Sin embargo, la situación se complicó, dejando a Letizia atrapada en un matrimonio que ya se había visto afectado por la infidelidad.
Pero la historia de Letizia va más allá de su relación con Del Burgo. En este sentido, Letizia siempre ha sido descrita como una mujer liberal. Tal y como reveló Pilar Eyre, tuvo una juventud muy agitada. La sitúa recorriendo los campings de la Costa Brava cuando iba a visitar a su hermana Telma, haciendo autoestop y dando rienda suelta a sus curiosidades.
En esta tesitura, se revela que su infidelidad no se limitó a Felipe. Antes de esta historia también engañó a otros, incluidos Alonso Guerrero o el periodista David Tejera.
La fiesta en la conoció a Felipe VI no era la primera a la que acudía Letizia
Asimismo, comentan varias fuentes que Letizia también habría tenido acercamientos con un miembro cercano del círculo de Felipe con el que tuvo idas y venidas durante más de un año. Se conocieron en una fiesta similar a la que unió a Felipe y Letizia. En todo casi, fue antes de estar juntos.
La forma en la que Letizia llegó a aquella fiesta la relató el periodista Isidre Cunill. Según su versión, Letizia salió de una lista de “chicas guapas de la tele” que manejaba el director adjunto de ‘Informe Semanal’, al cual se le pidió que invitara a algunas de aquellas mujeres a la fiesta mencionada. Letizia tuvo "muy claro cuál era su meta a perseguir", apuntó Cunill.
Este ‘conseguidor’ ya había operado para Felipe y otros poderosos. También se había encargado de llevar mujeres a las fiestas que se celebraban en una finca privada que se encuentra a 70 kilómetros de Madrid, en el pantano de San Juan, a donde a veces también acudía Felipe, y que se celebraban de forma clandestina. En ellas era habitual ver a personajes influyentes, algunos de los cuales eran amigos de Felipe, y entre los que salió uno de los ligues de la entonces presentadora.