En los últimos meses, Letizia ha sido el centro de numerosos rumores y especulaciones sobre su vida personal, especialmente tras las revelaciones del periodista Jaime Peñafiel y del abogado Jaime del Burgo. Ambos han hecho afirmaciones contundentes sobre la reina de España, destapando presuntas infidelidades que, según sus testimonios, ocurrieron a lo largo de varios años. La relación entre Letizia y Jaime del Burgo ha sido uno de los temas más comentados, particularmente después de que el exmarido de Telma Ortiz rompiera su silencio tras cinco años alejado de la escena pública.
En su libro ‘Letizia y yo’, Peñafiel incluyó solo una pequeña fracción de la información de la que disponía, pues consideraba que el resto era demasiado íntimo para ser revelado en su totalidad. Sin embargo, Jaime del Burgo, utilizando sus redes sociales, decidió exponer lo que él considera uno de los mayores secretos de Zarzuela: según su versión, la reina Letizia fue infiel al rey Felipe VI durante varios años con él. Esta relación, según múltiples fuentes como Pilar Eyre y el propio Peñafiel, habría sido facilitada por la complicidad de Telma Ortiz, quien, supuestamente, ayudaba a encubrir estos encuentros clandestinos.
Jim Russo revela uno de los lugares de encuentro con la reina Letizia
Las infidelidades de Letizia, no obstante, no ocurrieron solo cuando se comprometió con Felipe. Según Peñafiel, la actual consorte ya tenía esta actitud antes de conocer al príncipe. Y lo más curioso es cómo Letizia gestionaba estas relaciones. Uno de los detalles más llamativos es que, según el testimonio de Jim Russo, otro de los hombres vinculados románticamente con Letizia en el pasado, la entonces periodista solía encontrarse con sus amantes en el Holiday Inn de la calle Ourense en Madrid. Aunque este hotel ya no existe, fuentes cercanas han recordado cómo era común verla en este lugar, donde solo se quedaba unas horas y siempre salía sola, con la misma ropa. Nunca pasaba la noche, lo que reducía las posibilidades de levantar sospechas.
El patrón de encuentros continuó incluso después de que Letizia se convirtiera en reina, aunque con más cuidado. Russo también reveló que, con el tiempo, los encuentros se trasladaron a lugares más alejados de Madrid, como el Parador de Almagro, en Ciudad Real, un hotel de cuatro estrellas donde la reina podía mantener una mayor discreción. A diferencia de sus encuentros en el Holiday Inn, Letizia parecía preferir estos destinos alejados de la capital una vez ascendió al trono, evitando así el escrutinio público.
Fuentes aseguran que la reina Letizia solo quería poder
Maica Vasco, periodista y crítica con la figura de Letizia, ha afirmado en varias ocasiones que la reina ha utilizado las relaciones con hombres influyentes para escalar posiciones, tanto en su carrera periodística como en su vida personal. Según Vasco, Letizia no ha estado verdaderamente enamorada de ninguno de sus compañeros, ni siquiera de Felipe VI, pero vio en su matrimonio con el monarca una oportunidad única para convertirse en la mujer más poderosa de España.
La vida privada de Letizia ha sido objeto de innumerables rumores desde sus días como periodista. Entre los nombres que han surgido en relación con ella se encuentran los de David Tejera, Jim Russo y otros hombres con los que, supuestamente, mantuvo relaciones antes de casarse con Felipe.