El próximo 26 de abril a las 10 horas los reyes tendrían una cita ineludible. Casa Real no ha confirmado en ningún momento si los monarcas acudirán finalmente al funeral del Papa Francisco, que falleció el pasado lunes de Pascua a las 7:35 horas de la mañana a causa de un ictus que le provocó un coma. La máxima autoridad de la Iglesia Católica ya atravesaba serios problemas de salud. Hace unas semanas recibió el alta hospitalaria tras permanecer 35 días ingresado por una neumonía.
Felipe VI escribió un telegrama a la Iglesia Católica en el que daba sus condolencias. Firmaba con su nombre pero mencionaba a toda su familia, sus dos hijas, su mujer y su madre. Letizia no quiere ir a despedirse del Papa Francisco porque no es religiosa ni creyente, pero como reina consorte no le quedará más remedio que acompañar a su marido, quien firmó en solitario las condolencias pero nombrando a toda la familia. Por ahora la monarca no ha mostrado sus condolencias públicas. Según Diana Rubio, experta en protocolo consultada por la revista ‘Semana’, “es lo habitual” y “sigue una lógica institucional”, ya que es “una práctica protocolaria consolidada”. El monarca “lo firma como jefe de Estado”. Habla por toda la familia, pero en la firma figura “como representación oficial de España”.
Letizia no quiere ir al funeral del Papa Francisco
Parece que Felipe VI le habría obligado a ir, no estaría bien visto que el monarca acudiese en solitario. Es probable que también asista la reina Sofía. En España, por ahora, el único que se ha relegado su obligación en sus ministros, incluso en el líder de la oposición, es Pedro Sánchez. Letizia y Felipe VI acudirán pero se marcharán justo al terminar el funeral, ya que el monarca debe asistir por la noche al estado de La Cartuja en Sevilla para entregar la Copa del Rey al FC Barcelona o al Real Madrid, los dos equipos que participan en la familia.
Habrá que seguir un estrecho protocolo en el funeral del Papa Francisco, además todas las cámaras estarán pendientes de todas las autoridades de todos los países. Todos saben que Letizia no es fanática de la religión, las misas y las iglesias. Siempre ha roto con los protocolos. Fue la única mujer que se atrevió a vestirse de blanco delante del Papa. La reina se niega a comulgar en el entierro del Papa Francisco y abre una nueva guerra con la Iglesia, que ya está muy dolida con la poca representación por parte de la institución monárquica en Semana Santa.
