Letizia nunca ha tenido buena relación con los Borbón. Cuando Felipe VI conoció a la presentadora de informativos, Juan Carlos I no aprobó la relación y removió cielo y tierra para separarles, como ya hizo con Isabel Sartorius y Eva Sannum, pero en esta ocasión no consiguió su objetivo. La actual reina es demasiado ambiciosa como para echar uno de sus planes por tierra. A excepción de la infanta Cristina, siempre se la trató con cierto desprestigio. La madre de Leonor y Sofía prometió que algún día se vengaría de ellos y lo hizo. Aprovechó las polémicas que rodearon a Juan Carlos I y el caso Nóos para separar a la familia. Desde hace una década no hay ni una sola fotografía de todos juntos.
La reina no ha querido celebrar ni una sola Navidad con los Borbón. Siempre se han separado en tres partes, y quien se ha llevado la peor parte ha sido la reina Sofía. Un año más, Letizia ha organizado la Nochebuena y la Navidad en el Pabellón del Príncipe con Felipe VI y sus dos hijas, Leonor y Sofía. La monarca ha invitado a su madre, Paloma Rocasolano, y a su pareja, el empresario nigeriano Marcus Brandler. Las infantas Cristina y Elena se han reunido con su padre en Ginebra. Mientras que la reina Sofía se quedó con su hermana Irene en Zarzuela.
Como todos los años, Felipe VI, Letizia y las niñas se desplazaban al palacio de la Zarzuela para brindar con la emérita y su hermana y desearles felices fiestas. No las invitaban a cenar en casa sabiendo que estaba Paloma Rocasolano.
La reina Sofía, sola en Zarzuela con la enfermedad de Irene
En esta ocasión se ha criticado mucho a Letizia y se han puesto todos en su contra por el trato vejatorio a la reina Sofía. Siempre la ha tratado inferior, pero hay que reconocer que así es como la hicieron sentir a ella en su llegada a la corona. Sin embargo, este año está siendo especialmente complicado para la madre de Felipe VI.
En estos dos últimos años ha tenido que hacer frente a varias muertes, entre ellas la de Constantino de Grecia, que falleció de manera fulminante tras sufrir un derrame cerebral. Unos meses más tarde se confirmó la enfermedad de Irene de Grecia, padece Alzheimer y ya ha olvidado todo. En sus últimas apariciones se la ha podido ver muy desmejorada, con el rostro demacrado, la mirada perdida y en silla de ruedas. También se ha despedido de dos de los sobrinos de Juan Carlos I, y un amigo especial.
Está muy triste y muy delicada de salud. Encima, en unas fechas tan señaladas y familiares la han dejado completamente sola. Las infantas Elena y Cristina han sido muy críticas, estos días estarán con ella.
