Letizia ha vuelto a las portadas de los miércoles. Eso ya es noticia. Desde que en diciembre Jaime del Burgo hizo estallar el escándalo de cuernos dentro del matrimonio real, ninguna de las cuatro revistas del corazón le habían dedicado una portada a la reina. Ha sido Lecturas, la revista catalana, y una cronista de Barcelona, Pilar Eyre, las que se han atrevido a titular en primera página en todos los kioscos de España: "Letizia apartada de la familia del Rey". La frase está estudiada palabra por palabra. La reina ha sido apartada no de la Familia Real sino de la "familia del rey". Para echarla de la Familia Real haría falta un divorcio, y la revista hace oficial que Zarzuela ha pactado un divorcio, 'de facto' sin papeles, para evitar el escándalo internacional. Letizia queda fuera del entorno, del núcleo duro de Zarzuela. No la quieren. Les molesta. Una evidencia que EN Blau hace meses que demuestra con todos los gestos, las señales, las actitudes públicas de los monarcas. Ahora, por fin, una revista rosa lo dice y a toda portada. Ya no se puede esconder. Zarzuela no lo desmentirá. Ya les va bien que se sepa. Que la opinión pública empiece a asumir que empieza un nuevo tiempo: Felipe preparándolo todo para la gran figura de la Corona: Leonor.
Eyre toma como excusa para explicar la nueva situación de Letizia una foto, la que Letizia parece mirar en la portada a su derecha: Felipe y Cristina juntos por primera vez desde hace más de una década, camino de una boda. Eyre: "Los dos hermanos no iban en el asiento de atrás de un coche con los cristales tintados, sino de forma que se les pudiese ver con más claridad y contundencia, el equivalente moderno de ir en carroza descubierta, ¡incluso se detuvieron unos segundos para que pudieran tomar la foto! Felipe al volante del Lexus y su hermana sentada orgullosamente a su lado, en el lugar que hubiera tenido que ocupar Letizia, caso de haber ido". Alarmas encendidas, Letizia fuera, Cristina dentro. La infanta sí que es familia del rey, Letizia ya no.
La foto del sábado, buscada, perseguida por todos en Zarzuela, queda reforzada al día siguiente: "El domingo la propia Casa Real, en un gesto insólito, distribuyó la foto en que se veía a los novios con la familia real al completo, para que quedara muy claro cómo están las cosas. La reina Sofía sonreía, serena y majestuosa, rodeada de sus tres hijos. Faltaba Juan Carlos, faltaba Letizia, pero nadie parecía echarlos en falta. Felipe, Cristina y Elena hubieran podido entrar por separado, pero quisieron hacerlo por donde estaban los fotógrafos ¡luz y taquígrafos! ¡los hermanos unidos, una piña, como en los viejos tiempos! Y, otro gesto deliberado, la advertencia sin palabras de que los sobrinos están bajo el paraguas protector del rey. Que se sepa que, si viven en Zarzuela, no es a escondidas, sino con su aprobación y protección". Si Letizia siguiera siendo la gobernanta de Zarzuela habría sido imposible que cuatro sobrinos del rey vivieran instalados en Pala: cioJuan, Miguel, Irene y Victoria. Otra señal de la exclusión de Letizia.
Pilar Eyre concede una oportunidad a Letizia, apartada con la excusa de estar en los Paralímpicos: que haya sido ella misma la que haya querido apartarse. En realidad aquí lo que existe es un pacto de todos. Sería imposible apartar a Letizia sin su consentimiento, porque podría montar un escándalo público si lo quisiera. Letizia acepta quedarse fuera de todo y aparecer solo como secundaria en actos presididos por el rey, como reina madre de Leonor y que, muy de vez en cuando, con cuentagotas, pueda presidir un acto sola. Letizia ha descubierto que le gusta mucho ser reina y quiere serlo hasta el final. Y el final será cuando muera y no un divorcio legal, con abogados. A cambio este divorcio sutil, similar al de sus suegros Juan Carlos y Sofía. España sabe que los eméritos siguen casados solo formalmente y ahora una revista rosa, después de que EN Blau hace meses que lo explica, ha hecho oficial que los reyes, Felipe y Letizia, también. Solo casados formalmente. Divorciados de facto. Ya nadie puede decir que no se sabe.