Importantes cambios en la vida de Felipe y Letizia. Hasta la fecha eran ellos los que nunca estaban en casa. La reina encargaba a su madre, Paloma Rocasolano, el cuidado de las niñas. Ahora ya no es necesaria esa labor. Leonor y Sofía son dos adolescentes que empiezan a convertirse a pasos agigantados en potentes mujeres. Hace dos años fue la princesa de Asturias quien abandonó La Zarzuela para embarcarse en una aventura en solitario. La joven cursa bachillerato internacional en el internado UWC Atlantic College de Gales. El próximo 20 de mayo terminará las clases y regresará a casa, pero poco tiempo, ya que la segunda quincena de agosto realizará el primer curso de la formación militar.
Este verano los reyes no solo van a notar la ausencia de Leonor, también la de Sofía. La infanta se embarcará en la misma aventura que su hermana. Letizia y Felipe quieren que sus hijas reciban la misma educación y estén igual de preparadas. Por este motivo, la hija pequeña estudiará este año primero de bachillerato internacional en el mismo internado que su hermana. Leonor le ha explicado buenas anécdotas de esta aventura.
Por primera vez, Leonor y Sofía se marchan de casa, a la vez
La segunda quincena de agosto, Leonor se trasladará a Zaragoza y Sofía a Gales. Por primera vez en 16 años, Letizia y Felipe volverán a estar en Zarzuela como en sus años de noviazgo. Un proceso por el que pasan en algún momento de la vida todos los padres, aunque a los reyes les ha tocado demasiado pronto, pero tienen la suerte de saber que en el futuro, Leonor y Sofía vivirán con sus respectivas parejas en Zarzuela.
Aunque los reyes tienen poder, hay una cosa que se escapa de su control, el paso del tiempo. Leonor y Sofía se hacen mayores y empiezan a perfilar su futuro. No solo cada una tomará un camino diferente, sino que además estarán cada vez más expuestas. Deberán cumplir con una ajetreada agenda repleta de actos institucionales.
Este verano será especialmente difícil para los reyes, y especial. Felipe y Letizia disfrutan de un mes de descanso en agosto, pero este año deberán adelantar sus vacaciones, ya que a mediados de ese mes, sus dos hijas deben empezar sus respectivas formaciones.
Es probable que Felipe y Letizia, como les sucede a muchos padres, vivan “el síndrome del nido vacío”. Se le llama así a la sensación que produce en una persona la marcha de sus hijos y quedarse de nuevo solos en casa. Es una sensación de tristeza, anhelo, pérdida y dolor que sufren los padres cuando se independizan los hijos. En algunas ocasiones, a los padres les cuesta retomar su día a día porque ya están acostumbrados a hacerlo con sus hijos. Todos los planes están relacionados con ellos. Cuando se marchan tienen menos trabajo y la casa vuelve a estar en silencio.
Letizia podría pasarlo peor que Felipe, ya que la reina, como madre, les ha sobreprotegido. La sensación de apego es mayor. La reina quiere con locura a sus hijas y le va a costar estar separada de ambas. Aunque Leonor ya lleva dos años fuera de casa podía apoyarse en Sofía, pero ahora la pequeña tampoco estará. Y en este caso no son como esos hijos que vuelven cada día con la ropa y los fiambreras en busca de comida.