La reina Sofía llegaba a Marivent con un sueño que se ha visto truncado por culpa de Letizia. Debido a su avanzada edad, aunque en la actualidad no tiene ningún problema de salud, la emérita soñaba con pasar un día en Palma de Mallorca con sus ocho nietos, sin embargo no ha sido posible. Las infantas Elena y Cristina se mostraron predispuestas a ello, de hecho ya habían comprado los billetes para la primera semana de agosto, pero Felipe tenía que consultarlo con su mujer. La actual reina no ha visto con buenos ojos que Leonor y Sofía tengan relación con sus primos, especialmente con Victoria Federica y Froilán. Además, toda la familia tiene terminantemente prohibido aparecer por la isla balear durante la estancia de los reyes. Se desconoce si aparecerán esta semana en el momento de su marcha.
Sofía no perdona ni olvida. Una nueva humillación. Antes las recibía por parte de su marido, y ahora por parte de su hijo. Pero le duele aún más porque no es Felipe quién piensa y actúa así, sino que sigue las órdenes de una persona ajena a la familia. A pesar de ello, la emérita no piensa perjudicar nunca le reinado de su hijo, el amor de su vida. Se mantiene fiel a su papel en la institución.
Justo cuando llegó Letizia a Marivent, la reina Sofía marchó por sorpresa. Sin embargo, defendieron que tenía programado desde hace meses un acto institucional en Granada. En ese momento empezaron a surgir todo tipo de rumores. La emérita no quería ver a la reina ni a sus nietas. Sin embargo, unos días más tarde reapareció junto a ellas en la tradicional fotografía dando un paseo por el centro histórico de la ciudad con total normalidad, como si fuesen una familia feliz.
La reina Sofía cumplió con el protocolo
La reina Sofía tuvo que ceder a los compromisos institucional por Felipe. También reapareció en la recepción de las autoridades de la isla balear que tuvo lugar el pasado sábado por la noche. Se vivió el reencuentro más esperado entre la emérita y Letizia. Cuando veían que las cámaras las enfocaban mantuvieron una conversación, o hicieron que hablaban de algo interesante, como explica ‘Elcierredigital’ según sus fuentes consultadas.
"Hubo una breve conversación entre la reina Letizia y doña Sofía. Más ficción que realidad ante las cámaras. A la Emérita se la vio siempre sin sonreír. Triste. La única vez que sonrió fue cuando la saludó el cocinero, estrella Michelín, Koldo Royo. Las dos, ante las cámaras, se mostraron amables, pero la realidad es que entre ambas hay frialdad, y en la Emérita mucha tristeza". Otras fuentes consultadas que estuvieron en el evento confirman que vieron a la reina Emérita "mayor y triste".
Desde Casa Real le han pedido a Sofía que se mantenga al margen de la vida privada de los reyes y sus hijas, sin embargo la utilizan para sus compromisos institucionales y mantener las formas.