La obsesión de la reina Letizia por los hábitos saludables es innegable. Basta con echar un vistazo a su envidiable forma física para darse cuenta de que cuidarse está en la cima de su lista de prioridades. Su estilo de vida saludable se basa en dos reglas de oro: alimentación sana y ejercicio constante. Además, la monarca intenta inculcar estos hábitos a su esposo, Felipe VI, y a sus hijas, Leonor y Sofía. Desde su llegada a la Zarzuela, ha impuesto una dieta estricta, eliminando azúcares y grasas, y promoviendo el consumo de verduras, frutas, pescados y purés. Incluso llevó estos menús saludables al colegio de la infanta Sofía, Santa María de los Rosales

En su afán por mantener un estilo de vida saludable, Letizia también se declara como una férrea antitabaco. Aunque en el pasado haya trabajado vendiendo cigarrillos en México como azafata de una conocida marca, no soporta la idea de fumar. O al menos eso es lo que se quiere hacer creer en la esfera pública. Y es que ha habido insinuaciones de que podría tener un vicio oculto por el tabaco. 

Letizia en México
Letizia en México

Varios testigos aseguran haber visto fumar a la reina Letizia 

El escritor argentino Leonardo Faccio, en su libro 'Letizia. La reina impaciente', sorprendió al revelar que “lo más extraño y sorprendente es que Letizia ha sido, de un tiempo a esta parte, abanderada de una lucha antitabaco. Lo considera una ‘enfermedad y una amenaza social y médica’. Nunca se le ha visto fumar y no tolera que se fume en su presencia". Sin embargo, sus palabras dejaban entrever que tal vez seguía fumando a escondidas. 

En una entrevista posterior, Faccio reiteró su afirmación de que la reina sigue fumando, describiendo su hábito como algo más social que permanente. Mencionó anécdotas de personas que la vieron sacar un paquete de Marlboro de su bolso después de un evento y esconderse para disfrutar de unas caladas. Un detalle que contradice la imagen pública que Letizia intenta proyectar como defensora acérrima de la salud y la vida libre de humo. “Nunca fue un hábito permanente, era más una fumadora social. Este tema me lo han ido comentando mientras reporteaba en diferentes entornos. Recuerdo un académico que me contó que después de un acto la vio abrir el bolso y le sorprendió ver que tenía un paquete de Marlboro”, señaló Faccio