El jersey negro sobre fondo de sujetadores blancos de Letizia ha acabado con la paciencia de los cronistas reales y puede acabar significando, para su imagen pública, su tumba. Las fotos de la reina de España enseñando los pechos han sido la puntilla, el fracaso definitivo de la esposa de Felipe VI. En Blau recogió las imágenes que ocultó la Agencia Efe pero que difundieron las agencias del corazón donde se veía a Letizia con un look que transparentaba los sujetadores y le destacaba ya no el escote sino directamente los pechos. Y no era la Gala de los Goya, de la que pasó, sino en un acto de la Lucha contra el Cáncer. Inapropiada Letizia como nunca, la prensa capitalina ha dicho "Hasta aquí".
El más directo es Carlos García-Calvo. En un diario poco sospechoso como El Mundo el cronista real ha dejado escrito que el look de Letizia era "premeditadamente discotequero". Es decir, no sólo iba de choni de discoteca de extrarradio sino que lo hizo conscientemente. Esto es lo más grave: "SM (Su Majestad) se da cuenta de que la única forma de que se hable de ella dada su agenda raquítica y algo banal, es por su vestuario y que lo de ayer fue una provocación". El analista ya hace tiempo que lamenta que la agenda de Letizia sea enana, de dos actos semanales frívolos y para casa. Y sospecha que la reina es consciente de ello y por eso juega a disfrazarse para que no se hable de la porquería de agenda oficial que le prepara Zarzuela.
García-Calvo es incisivo pero acierta: "Doña Letizia es una de las reinas peor vestidas, aunque se empeñen en alabar cada uno de sus atuendos (...) Cada uno de sus 'looks ha sido peor que el anterior. (....) Su look era demasiado casual, más apropiado para una noche discotequera. Se transparentaba poniendo muy en evidencia el torso real. La pregunta del millón que se ha formulado media España es: ¿no tiene doña Letizia un sujetador negro?". Espectacular pregunta para una señora que nos cuesta buena parte de los 8 millones de euros anuales de la Casa Real.
Demasiados titulares sobre "el escote de Letizia", "los sujetadores de Letizia" o directamente "las tetas de Letizia". García-Calvo aclara que es premeditado por parte de la reina para que no se hable de otras cosas. Como su turbia relación con el "compi yogui" o la supuesta fortuna acumulada por la mujer del Rey.