Antes de convertirse en reina de España, Letizia Ortiz trabajaba como periodista y presentadora en TVE, donde su reputación entre los compañeros dejaba mucho que desear. Aunque logró alcanzar puestos importantes en la cadena, no fue sin controversias ni rumores a su alrededor. Para muchos, Letizia no era una compañera querida, y las sospechas sobre cómo llegó a ocupar su lugar en el noticiero de máxima audiencia siempre estuvieron presentes.
Desde sus primeros días en TVE, Letizia destacaba por su ambición, pero no todos lo veían con buenos ojos. Entre los pasillos de la cadena pública, corría el rumor de que Letizia tenía un "padrino" que la había ayudado a ascender rápidamente. Según algunos compañeros, su meteórico ascenso no fue fruto únicamente de su talento periodístico, sino de favores personales que le habrían abierto las puertas hacia los informativos más importantes. Este tipo de comentarios alimentaron una fama que la etiquetaba como una persona dispuesta a hacer lo que fuera necesario para lograr sus objetivos, sin importar las relaciones personales que quedaran en el camino.
La reina Letizia dejó unos cuantos enemigos en su paso por TVE
Hace tiempo circulan informaciones acerca de que algunos de sus compañeros de trabajo llegaron a ponerle apodos, entre ellos "Letizia, la ficticia", insinuando que su comportamiento era falso. Muchos decían que la imagen que proyectaba frente a las cámaras no era la misma que mostraba fuera de ellas. Según varios testimonios, Letizia solía mantener las distancias con sus colegas y rara vez socializaba después de las grabaciones del noticiero. Este comportamiento frío y calculador generó desconfianza y antipatía entre sus compañeros, quienes la veían más como una competidora que como una aliada.
Otro de los rumores más persistentes en TVE era que Letizia no había llegado a su puesto sin pisar a algunos colegas en el proceso. Según se comenta, no dudaba en utilizar cualquier recurso a su disposición para escalar en la cadena, lo que aumentó la percepción de que sus logros no eran tan merecidos como parecían. Incluso se llegó a decir que la verdadera ambición de Letizia no era simplemente ser presentadora de los informativos, sino convertirse en directora de informativos, un puesto de alto poder en el mundo del periodismo.
Letizia, siempre a la suya, levantó sospechas sobre que alguien la había enchufado en TVE
Su relación con los demás periodistas en TVE era, en el mejor de los casos, distante. Casi ninguno de sus compañeros podía considerarse su amigo, y muchos la veían como una persona que no inspiraba confianza. Algunos periodistas de la época afirmaron que Letizia solía irse rápidamente después de las emisiones, evitando cualquier interacción social con el equipo. Esta actitud alimentaba los rumores de que no estaba interesada en formar lazos personales, sino en centrarse exclusivamente en su carrera.
A lo largo de los años, han surgido varias historias sobre cómo consiguió su puesto en TVE. Algunos compañeros llegaron a insinuar que Letizia no habría alcanzado su posición sin contar con apoyos externos, lo que generó muchas envidias y críticas a su alrededor. Aunque nunca se ha confirmado la existencia de un "padrino", estas acusaciones la siguieron incluso después de haber dejado el mundo del periodismo para convertirse en la esposa del rey Felipe VI.
A pesar de los rumores y las críticas, Letizia mantuvo su enfoque en su carrera profesional hasta que el destino la llevó a la realeza. Su relación con Felipe VI transformó por completo su vida, alejándola del periodismo y llevándola a un papel que nadie hubiera imaginado. Sin embargo, su paso por TVE dejó una huella imborrable en el mundo del periodismo español, donde su nombre sigue siendo recordado tanto por su trabajo como por las controversias que la rodearon.