La reina Letizia siempre ha sido vista como una figura impecable en actos oficiales, pero detrás de las cámaras, su comportamiento ha generado más de un dolor de cabeza en Zarzuela. La esposa de Felipe VI, conocida por su elegancia y rigurosidad en público, parece llevar una doble vida que cada vez preocupa más a los miembros de la Casa Real, especialmente después de que saliera a la luz un episodio bochornoso ocurrido en una despedida de soltera de una amiga, donde, según testigos, Letizia habría consumido alcohol en exceso y protagonizado situaciones incómodas que dejaron atónitos a los presentes.

El evento, celebrado fuera de Madrid, reunió a un grupo de amigas íntimas de la reina, quienes esperaban una velada discreta y elegante. No obstante, Letizia optó por seguir sus propios impulsos sin medir consecuencias. Bebió en exceso, bailó sin parar con varios hombres y se convirtió en el centro de atención de la fiesta al reír escandalosamente, algo que tomó por sorpresa a sus acompañantes. A pesar de los esfuerzos de sus amigas por moderar su comportamiento, la reina persistió en su actitud descontrolada, generando un palpable sentimiento de vergüenza ajena entre los presentes.

Letizia
Letizia

Ahora bien, este no ha sido el único incidente que ha puesto en tela de juicio el comportamiento de Letizia. Según fuentes cercanas a la monarquía, la reina ha sido criticada en varias ocasiones por sus salidas nocturnas y su afición al alcohol, algo que contrasta con la imagen de sobriedad que intenta proyectar la institución. Su desinhibición y su afición por las salidas nocturnas han encendido las alarmas entre los asesores de Zarzuela, quienes ven cómo la imagen de la monarquía se tambalea ante cada nueva indiscreción de la reina.

Letizia y Felipe VI: ¿Una pareja en crisis?

Mientras Letizia disfruta de su faceta más rebelde, la relación con el rey Felipe VI parece estar más fría que nunca. Fuentes cercanas a la familia real aseguran que la pareja ya no comparte momentos íntimos y que sus agendas están cada vez más separadas. Este distanciamiento ha alimentado los rumores de una posible crisis matrimonial, que se suman a los escándalos que rodean a la reina.

Además, se ha especulado que el distanciamiento de los reyes podría estar relacionado con una infidelidad pasada, un tema tabú en la monarquía española. Aunque nunca se ha confirmado oficialmente, algunos medios han insinuado que la reina mantuvo una relación extramatrimonial años atrás con Jaime del Burgo, algo que habría marcado un punto de no retorno en su matrimonio. Este tipo de rumores, sumados a sus recientes salidas nocturnas, han puesto en jaque la estabilidad de la pareja y, por ende, de la institución monárquica.

Felipe y Letizia
Felipe y Letizia

Zarzuela, en alerta: ¿Hasta dónde llegará la reina rebelde?

Todos estos rumores han encendido las alarmas en Zarzuela. Los asesores de la Casa Real están preocupados por el impacto que estos escándalos podrían tener en la imagen pública de la monarquía, especialmente en un momento en el que la institución intenta recuperar la confianza de los ciudadanos tras los escándalos de Juan Carlos I.

Letizia, por su parte, parece no estar dispuesta a cambiar su actitud. Conocida por su carácter fuerte y su tendencia a desafiar las normas, la reina ha demostrado que no está dispuesta a someterse completamente al rígido protocolo de la monarquía. Sin embargo, esta rebeldía podría costarle caro, no solo a nivel personal, sino también institucional.