Letizia es una mujer fría y calculadora, a veces demasiado controladora. Le gusta supervisar absolutamente todo, y nada se mueve sin su aprobación final. Aunque Felipe VI, como rey, es quien ejecuta las órdenes, la reina es quien realmente manda, tanto en la institución como en la vida privada de ambos. La monarca ha demostrado a la reina Sofía y Juan Carlos que reina se hace, no se nace. Es la reina más elegante y querida de toda Europa, incluso se la considera ya la mejor reina de España hasta la fecha. Sin embargo, muchos critican la falta de cercanía de la madre de Leonor y Sofía. Está trabajando con sus asesores para mejorar su imagen, por ello cada vez más habla con los ciudadanos que se agolpan en cualquier acto institucional.
Juan Carlos nunca quiso a Letizia como futura reina de España. Cuando Felipe VI les presentó a su pareja, el emérito iba a hacer la misma estrategia que siguió con el resto de novias de su hijo, todas plebeyas. Sus padres intentaron que se enamorase de una aristócrata, pero no hubo suerte. La entonces princesa era presentadora de informativos, divorciada de su profesor de instituto y de padres separados. Una deshonra. Creían que sería un auténtico desastre. Juan Carlos se puso en contacto con sus personas de confianza y buscaron información del pasado de la asturiana para dinamitar su relación. El príncipe advirtió a su padre, si perjudicaba la relación dejaría la corona para siempre, un gran escándalo.
Las fotografías prohibidas de Letizia en fiestas con Alonso Guerrero
El emérito tenía mucha información a su alcance de Letizia. La asturiana nunca se imaginó que llegaría a ser la reina de España. Por este motivo, vivió como cualquier persona, una juventud que siempre recordará, aunque prefiere olvidar. Fue una adolescente muy rebelde, aunque nunca abandonó sus estudios. Le gustaba mucho la fiesta, pero nunca faltaba a clase y estudiaba para todos los exámenes con nota.
Letizia conoció a Alonso Guerrero en el instituto. Era su profesor de literatura, y ella tan solo tenía 17 años. Fue un escándalo para el profesor, pero ellos se amaban. De hecho, llegaron a casarse, aunque poco después se divorciaron. La ahora reina acudía a todas las fiestas que organizaba su clase, también lo hacía el famoso profesor. Existen fotografías de esos momentos, algunas imágenes de la madre de Leonor de joven han visto la luz, pero esas no. Casa Real intenta evitarlas. Alguien habría pagado una suculenta cantidad de dinero a esas dos amigas de Letizia con intenciones de traicionarla. Dinero a cambio de silencio.