Casa Real siempre ha intentado ocultar los episodios más oscuros de la vida de Letizia. Ella nunca pensó que algún día se convertiría en reina de España, aunque según sus compañeros era su intención, por ello estudió periodismo, para acercarse al entonces príncipe. Es una mujer muy ambiciosa y sabían que llegaría muy lejos. Su juventud no ha estado exenta de polémicas, y muchos se han atrevido a desgranar algunos acontecimientos. Juan Carlos I, cuando no pudo deshacerse de la madre de sus dos nietas, decidió ayudar a Felipe VI a borrar toda la información pidiendo ayuda al CNI.
Uno de los peligros que han envuelto a Letizia no son precisamente sus supuestos amantes de los que tanto hablan, sino su afición por correr cuando conduce. A veces coge el coche ella porque le libera de estrés y ansiedad, pero le aprieta al acelerador demasiado a fondo. Acumula un centenar de multas de tráfico, pero también tuvo un accidente muy fuerte en el pasado que casi le cuesta la vida.
Fue su compañero Alfredo Urdaci quien en 2015 dijo que a la periodista siempre le había gustado “correr en el coche”. Ahora se ha sabido que Letizia pudo haber muerto en un accidente que estuvo implicada en octubre de 2003, cuando ya conocía a Felipe VI, justo hacía escasos días que habían anunciado oficialmente su compromiso.
Letizia tuvo un grave accidente de tráfico por superar la velocidad máxima permitida y la tasa de alcohol
En aquel momento Letizia todavía trabajaba en TVE, se dirigía desde su piso de Madrid a los estudios para presentar los informativos. La reina conducía a gran velocidad y al salir del túnel fue sorprendida con una tormenta y un montón de vehículos en la vía. Ella intentó frenar, pero no pudo evitar resbalar y terminó provocando una colisión múltiple que “podría ser fatal”.
Cuando la vieron los del SAMUR le dejaron claro que “está usted viva de milagro, se podría haber matado”. “Habría conseguido que dos agentes de la Guardia Civil acudieran a la zona y la condujeran en moto hasta las instalaciones de la cadena”. Y no es el único momento en que sufrió un accidente grave, en esta ocasión también por su culpa.
Según Laura Rodríguez, Letizia bebe mucho alcohol, aunque haga creer que no le gusta delante del público. La periodista asegura que ella causó un aparatoso accidente por ir borracha, además de superar la velocidad máxima permitida. Perdió el control del vehículo que le regaló Felipe VI.