El pasado miércoles, la reina Letizia sopló 49 velas. No ha trascendido cómo fue la celebración de su cumpleaños, probablemente en petit comité, con su reducida familia, ahora que la niña mayor está en Gales, y sin ir con sus amigas a comer croquetas de carabineros, sepia o magdalenas en el centro de Madrid, cosa que la vuelve loca. Tampoco se sabe qué regalo le hicieron su marido Felipe o su hija, la infanta Sofía. Lo que seguro que no le regalaron, porque ya se lo habíamos visto en el pasado en alguna ocasión, es el vestido que se puso al día siguiente.
La reina, el día después de cumplir años, reapareció en un acto oficial en una comida que la Casa Real ofreció en honor a la visita del presidente de Colombia, Iván Duque. Y el modelito que escogió para la ocasión volvió a demostrar que si hay un color preferido en el armario de la asturiana, este es, sin duda el rojo España, un color que utiliza a menudo, que ocupa un lugar de honor en su vestuario, y que combina con bolsos de mano, joyas y otros complementos.
Pero a pesar de ir vestida con este tono, un medio de Madrid, el diario El Mundo, considera que "su look no era redondo". La reina fue al acto con un total color block, roja de cabo a rabo. Y no sólo por el vestido de Massimo Dutti que lucía, sino también por los stilettos sin tacón de Carolina Herrera y los pendientes de rubíes y brillantes de Aldao.
Pero centrémonos en el vestido. Tal como se ha fijado el citado medio, la parte superior, de manga larga y escote en caja, pero un poco más abierto por los lados, no era, según ellos, "demasiado favorecedor. La falda midi tiene un mínimo drapeado en la cadera, y ahí estaba el fallo". Porque El Mundo considera un error "impropio de ella" lo que se le formaba y que algunas fotos han recogido: "una extraña arruga frontal que desmerecía totalmente el look. Son pocas las veces en las que su aspecto presenta un fallo como este, debido seguramente al tipo de tejido, al que parece faltarle la fluidez que haría caer a la falda y no quedarse arrugada de forma tan llamativa".
A pesar de la arruga, seguro que Letizia sigue vistiendo su color fetiche.
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Un color que le hemos visto, por ejemplo, en Bruselas en las Jornadas Europeas de Desarrollo, donde la recibió la reina consorte de Bélgica, Matilde. Y para la ocasión, la monarca española escogió un traje-pantalón y chaqueta de color rojo intenso de la colección de otoño-invierno 2017-2018 de Roberto Torretta...
O el pasado octubre del 2020, cuando Letizia, antes del Día de la Hispanidad por el 12-O, pasó fila con tres ministros, los de Educación, Ciencia y Cultura, para la visita a la Residencia de Estudiantes. A pesar de que a juzgar por los bajos de los pantalones, parecía que fuera a un concierto de Abba:
Quizás le hubiera ido mejor llevar ayer este vestido... Seguro que hubiera desviado la atención de la arruga en la zona pélvica.