Letizia intenta ser perfecta. No quiere que ningún escándalo le salpique. Cuando Felipe la presentó a sus padres, en 2003, Juan Carlos y Sofía la rechazaron. Obligaron a su hijo a romper la relación, pero éste se negó en rotundo y amenazó con abandonar la corona. Estaba enamorado y esta vez no iba a suceder lo mismo que con Eva Sannum, su gran amor. La actual reina era plebeya, divorciada, presentadora de informativos y de padres divorciados. Lo tenía todo, pero no falló. Aprendió a ser reina y superó a los eméritos. Juan Carlos I estuvo a punto de tirar por tierra la monarquía española con sus grandes errores. La mayoría de ciudadanos odian la corona por su culpa. Por suerte cuentan con la ayuda de Letizia que ha conseguido limpiar esa imagen quitándose a todos los que un día le dieron la espalda.
Sin embargo, hay enemigos de la reina que están dispuestos a echar por tierra su intachable imagen. Alfredo Urdaci, su compañero en informativos, ha sido el encargado de desvelar un episodio inédito de la entonces presentadora. Un suceso que ocurrió días antes de anunciar su compromiso con Felipe VI. La presentadora salía de su estudio en Valdebernardo para ir a RTVE a preparar el informativo de la noche. "Conducía su coche a gran velocidad. Le gustaba correr", explica Urdaci a Vanity Fair.
El accidente que podría haber acabado en tragedia
"Al salir del túnel que enlaza la M-30 con la calle O'Donnell la sorprendió una tromba de agua. Los vehículos se agolpaban en la vía. Ella intentó frenar, sin poder evitar el aquaplaning, y provocó una colisión múltiple. 'Está usted viva de milagro, se podría haber matado', le recriminaron los efectivos del SAMUR”, narra Urdaci. Antes de llamar a emergencias, Letizia hizo una sola llamada, al príncipe Felipe. Él la calmó y envió hasta el lugar de los hechos a dos agentes de la Guardia Real, que la llevaron en moto a Torrespaña. "Al llegar estaba muy nerviosa. Se tomó una tila y siguió trabajando toda la tarde", asegura Urdaci, . "Aquello le podía haber costado un disgusto”.
Por suerte no pasó nada grave ni hubo que lamentar daños mayores. Si se hubiese tenido que lamentar la vida de Letizia, probablemente este episodio habría recordado al trágico fallecimiento de Lady Di y hubiesen empezado las conspiraciones contra Casa Real, más bien contra Juan Carlos I, la persona que no quería a la actual reina como princesa.