Letizia y Felipe VI han vuelto a demostrar unidad familiar en su aparición sorpresa en Catarroja. Los reyes han ganado puntos por partida doble. Se han presentado con sus hijas Leonor y Sofía, que ya están de vacaciones navideñas, y han vuelto a arropar a las personas afectadas por la DANA. Prometieron que no les olvidarían y por parte de la corona, no lo han demostrado. Los ciudadanos pedían a gritos que la princesa y la infanta se implicasen en esta tragedia, a fin de cuentas ellas son las voces de los más jóvenes y las futuras caras de la institución.
Este acto no estaba programado en la agenda institucional de los monarcas. De hecho, más allá del discurso de Navidad del próximo 24 de diciembre, se creía que no volverían hasta la víspera de reyes. Ni tan siquiera la Delegación de Gobierno, de la que se desmarcan nuevamente, o el Ayuntamiento de Catarroja sabían que los monarcas se iban a desplazar hasta allí.
Recibieron vítores y palabras de agradecimiento por parte de los habitantes de la localidad que se quedaron muy sorprendidos. Felipe y Letizia escucharon a los afectados y les volvieron a prometer todo lo que estuviese en su mano. Además, se abrazaron y se fotografiaron con muchos de los presentes. Tomaron algo en el bar del mercado y almorzaron en el restaurante Albufera.
Letizia no quiere cenar con los Urdangarin ni con los Marichalar
Leonor y Sofía se mostraron muy unidas y compenetradas, al contrario que Felipe y Letizia, cada vez más distantes. Y es que son más las pruebas que demostrarían que su matrimonio está roto. Estaban centrados en el pueblo valenciano y nada más. Ni un gesto de complicidad entre ellos.
Nuevamente se acercan días difíciles para Letizia. Son fechas en las que las familias se reúnen y si hay algo que no soporta es juntarse con los Borbón, ni con los Urdangarin ni con los Marichalar, odia a todos, y ellos lo saben porque también la detestan a ella. No hay buena sintonía en la familia y es algo que siempre ha producido mucho dolor a Felipe VI porque al fin y al cabo es su mujer y su familia.
Letizia ya ha dejado claro a Felipe VI que ella no va a almorzar ni cenar ni un solo día con ellos. Él puede hacer lo que quiera, pero ella no. No piensa hacer el paripé. Una vez más cenarían en casa los reyes con sus dos hijas, la reina Sofía e Irene de Grecia, como mucho.
La reina ha discutido de forma airada con Felipe VI y ha tensado más la relación entre ellos. Se oyeron gritos. La peor Navidad de todas las que se recuerdan en Zarzuela.
