Después de una semana desaparecida, la reina Letizia ha vuelto a aparecer en público. El viaje a Estados Unidos la dejaron en evidencia al reunirse con Melania Trump con un vestido que la primera dama ya había lucido, y desde que volvió a España que no había dado la cara. De hecho, vació la agenda oficial para hacer frente tranquilamente al jet lag... Pero la buena vida sin actos ha acabado.
La monarca empieza el verano Borbón representando a la Corona en un espacio privilegiado: uno de los hoteles más lujosos de Benidorm. Letizia ha llegado a primera hora en la ciudad alicantina, una de las más populares verano tras verano. Allí ha presidido los actos para el día de las personas sordociegas, pronunciando un aclamado discurso a favor de la ayuda de estas personas.
Después de estrenar cinco conjuntos durante el último viaje oficial, tocaba repetir modelito para no enfadar mucho más. En esta ocasión, Letizia ha optado por un outfit que ya había llevado en alguna otra ocasión. Se trata de un conjunto muy elegante, consistente en una camisa rosa palo con dos grandes rayas verticales en negro, a juego con una falda de lo mismo todo con mucho vuelo y la cintura muy marcada.
Pero lo que más ha destacado del look han sido los zapatos. Curiosos y muy de moda, la Reina ha optado por repetir este original modelo de Steve Madden de 77 €: punta de ante en negro, cuerpo de plástico transparente y un tacón de aguja.
Con respecto al resto de complemento, ha optado por una cartera de mano de Carolina Herrera muy sencilla y unos pendientes largos de cuarzo.
Este jueves llega un día grande, cuando los Reyes viajen a Catalunya para hacer entrega de los premios Fundación Princesa de Girona. Se espera polémica, ¿como reaccionarán los monarcas?