El 6 de mayo de 2019, Meghan Markle y Harry recibieron a su primogénito, Archie. Tan solo dos años después, el 4 de junio de 2021, nació la benjamina de la familia, Lilibet. En todo este tiempo, el rey Carlos III se ha encargado de hacer saber que sus nietos son totalmente bienvenidos en la familia real. Sin embargo, los niños no conocen a sus abuelos y las esperanzas no hacen más que disminuir.
A pesar de todos los escándalos y desencuentros entre Carlos III y Harry, Ingrid Seward (experta en la realeza) cree que nunca romperá definitivamente los lazos con su hijo por Archie y Lilibet. Ciertamente, conoció a Archie cuando nació y tuvo una única ocasión de ver a Lilibet cuando la familia al completo de los Sussex viajó para asistir al Jubileo de Platino de la fallecida reina Isabel II. Pero Meghan Markle se resiste a una reconciliación y la necesidad que tiene su suegro por conocer verdaderamente a sus nietos.
Thomas Markle, padre de la exactriz, corre con la misma suerte que el monarca: también ha suplicado conocer a sus nietos. “Tienen dos abuelos que quieren verlos, uno de los cuales es el rey de Inglaterra”, decía al Daily Mail. Ahora bien, Markle ha dicho unas palabras que han vuelto a destapar este tema.
Meghan Markle y Harry, inmersos en causas sociales, pero niegan a sus padres conocer a Archie y Lilibet
Los duques hicieron una visita de cuatro días a Colombia para abordar distintas causas sociales, como los daños que sufren los niños en Internet. Lo que llamó la atención fue que en el Afro Women and Power Forum, Markle comentó que su hija Lilibet ha “encontrado su voz”. “Estamos muy orgullosos de eso, porque así es como creamos las condiciones en las que hay un efecto dominó de niñas y mujeres jóvenes que saben que alguien más las está animando a usar su voz y ser escuchadas”, decía.
El antiguo corresponsal de la BBC, Michael Cole, dijo a GB News que es toda una catástrofe que Lilibet no haya conocido a la familia real ni a su abuelo Thomas. “Creo que lo que esa pequeña niña no dirá es ‘hola, abuelo’, lo cual es una gran, gran tragedia, porque no ha conocido al Rey Carlos, no ha conocido a Thomas Markle, su abuelo materno; es una verdadera lástima”, defendía.
Cole decía que, irónicamente, van por el mundo tratando de hacer algún bien sin ocuparse de trasladar esa filosofía a su propio hogar. Asimismo, explicaba que si no podían “tender puentes dentro de su propia familia”, entonces, qué esperanza tienen de intervenir en otras comunidades. Y, a propósito del viaje al país sudamericano, argumentó que el activismo en temas globales lo podrían haber hecho siendo miembros de la familia real británica.
Con el tiempo, Meghan Markle y Harry han demostrado ser una pareja de contradicciones. Cuando decían que querían llevar una vida “normal”, no imaginábamos libros de memorias, entrevistas con celebridades y tantas cosas más ligadas al espectáculo. Archie y Lilibet, por lo pronto, no verán a sus abuelos. Quién sabe si el tiempo ayudará a mejorar las relaciones.