Letizia llegó el martes a Guatemala para iniciar su viaje de cooperación, una tarea que antes de la abdicación de Juan Carlos I realizaba la reina Sofía. La reina ha vuelto a visitar este destino acompañada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Esta semana, la esposa de Felipe VI ha viajado al país centroamericano para conocer de primera mano el trabajo de los voluntarios en los proyectos financiados por la AECID.
Llegó a las 2:15 de la madrugada del miércoles (hora española) al aeropuerto internacional La Aurora en su jet privado. La agenda comenzó a las 9 de la mañana, apenas unas horas después, con una recepción oficial en el Palacio Nacional de la Cultura, ofrecida por la primera dama de Guatemala, Lucrecia Peinado. Lucrecia será la anfitriona de Letizia y juntas asistirán a una reunión sobre los desafíos en salud mental.
Es la segunda vez que Letizia viaja a Guatemala, pero no es bien recibida por los nativos. Cuando cruza el charco, la reina tiene muy mala prensa. No es como en Europa donde protagoniza todas las portadas de la prensa por sus elegantes estilismos y saber estar, en Latinoamérica es muy criticada por su actitud y por un hecho que sucedido hace años, cuando todavía era princesa.
Letizia no trata bien a los latinoamericanos
En un directo con Laura Rodríguez, la también periodista Paula Channel relató su encuentro con Felipe en el curso 2007-2008, durante su estancia en España por motivos de trabajo. La primera vez que le conoció fue en Nicaragua. Para hablar del ahora rey siempre ha utilizado adjetivos positivos. Es una persona muy educada y respetable. El hijo de Juan Carlos definió a los nicaragüenses como personas amables, alegres, con buen sentido del humor y luchadoras. Se mostró encantado de conocerles y se tomó su tiempo para hablar con los presentes y mostrar interés por sus preocupaciones y sus situaciones. Según Paula Channel, Felipe expresaba su deseo de que las leyes fuesen más benévolas con los nicaragüenses, aunque reconocía que, como miembro de la monarquía, no podía intervenir directamente en asuntos legales.
En ese viaje a Nicaragua también estaba Letizia, pero la actitud de la reina no fue la misma que la de Felipe. Intervino en la conversación de forma maleducada, cortando las palabras de los nicaragüenses y obligando al entonces príncipe a dejar de hablar con ellos. Letizia interrumpió abruptamente la conversación sin siquiera presentarse, refiriéndose a los nicaragüenses como "un montón de ilegales que deberían ser expulsados del país". Según Paula Channel, este comentario reflejaba una actitud xenófoba y narcisista, y humillaba a Felipe VI. Laura Rodríguez tituló su vídeo "Es narcisista y xenófoba", basándose en estos incidentes.
En opinión de Paula, para Letizia, los nicaragüenses son personas ilegales que solo traen problemas a España. Aquí muestra una actitud totalmente racista. Muchos de los latinoamericanos que se encuentran con la madre de Leonor y Sofía coinciden en que les trata con una actitud altiva y de desprecio. Como si ella estuviese por encima del resto.