Felipe y Letizia acaban julio con un acto solemne y muy español: visitar al apóstol Santiago (y cierra España) en Galicia, sin Feijóo pero con las niñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y este lunes los encargados de vestuario de Zarzuela tenían pereza. En un día bochornoso unos colores vivísimos que quemaban a la vista. Apoyo al año Xacobeo en el Día de Galicia, este 25 de julio en la catedral de Santiago. Letizia de butano, Leonor fatal con una combinación maldita, rosa y rojo, y la mejor como siempre, la pequeña Sofía de 15 años, impecable de azul cielo, el color de Galicia:
Escriben los expertos de Vogue "Unir rosa y rojo en un mismo look siempre ha sufrido de una suerte de leyenda negra que, sin embargo, la moda ha tratado de desterrar desde siempre. Arriesgada como pocas, esta combinación ha sido la apuesta de la princesa Leonor para su última aparición pública en Santiago de Compostela, lugar en el que se encuentra con la familia real para celebrar el patrón de esta ciudad (...). Leonor destaca por haber pasado de un estilo aniñado a un estilo juvenil en cuestión de meses. En esta ocasión, se decanta por un vestido de silueta ‘A’ a media pierna en color rosa fucsia con bordes rojos de Cayro Woman. Para completar el estilismo, unos zapatos de tacón bajo en color crudo". Hace daño a los ojos. Leonor marea.
Letizia tampoco sabía de pasar discreta en la catedral y apuesta por un naranja butano dejando como la mejor a la infanta: Sofía lucía un vestido corto en color azul claro que combinaba con bailarinas en la misma tonalidad. ¿El resultado de la estampa familiar? Una paleta cromática variada". Donde la mejor es la más pequeña:
Como si fuera un frame de "Sexo Nueva York" las tres royals avanzan empoderadas por Santiago con ropa y ademán exuberantes. Pero era un acto religioso, con el obispo y el santo. Se requería más discreción, Olé Sofía.
Sofía superstar, según Vanitatis: "Ha sido curiosa la coincidencia cromática de la infanta Sofía con su padre, el rey Felipe. Lejos de los colores vibrantes elegidos por la reina Letizia y su hermana, Leonor, la pequeña de la familia se ha decantado por el mismo color que el año pasado, un azul pálido con un toque turquesa de lo más favorecedor y mucho más discreto para un día en el que ella no era la protagonista. El vestido contaba con un corte de los que más abunda en el armario de Sofía. De largo mini, una cuarta por encima de la rodilla y manga larga, el drapeado ladeado en el cuerpo, algo ablusado le sentaba a las mil maravillas. De un tejido similar al satén, la caída de la falda, de corte recto combinaba a la perfección con las bailarinas planas a tono. Sencilla, discreta y perfecta". Sofía, mejor que su hermana y su madre. Empieza a ser lo habitual.