Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están muy enamorados. La pareja cumplió cuatro años de amor desde que se conocieron en el bufete de abogados donde el exjugador de balonmano trabajaba tras recibir la libertad condicional. En aquel momento, el exduque de Palma ya tenía pensado divorciarse de la infanta Cristina y sacar beneficio del divorcio por haber guardado silencio todos estos años sobre el caso Nóos.
Muchos fines de semana, la pareja realiza una escapada romántica. A veces a Alicante, otras a Palma de Mallorca, Cataluña o incluso por Europa. Hace un año que viven juntos en un nuevo piso que compraron en la urbanización Ciudad Jardín, la misma donde vive Claire, la madre de Iñaki. De hecho, cuando Ainhoa se marcha con sus hijos, el exjugador de balonmano se instala en casa de su progenitora.
A Claire Liebaert le supo muy mal que Iñaki Urdangarin engañase a la infanta Cristina con otra mujer. Ella no había educado así a su hijo. Entendía perfectamente que quisiese separarse, pero las cosas deben hablarse y pensarse dos veces. La octogenaria lloró durante semanas, y es que la hija de Juan Carlos I era otra hija para ella. Por este motivo, Ainhoa Armentia se convirtió en su gran enemiga.
Como sucedió con sus cuatro hijos, Claire tampoco quería conocer a Ainhoa Armentia, le hacía el vacío. De hecho, a día de hoy, aunque la ve a menudo, no tiene una excelente relación, solo cordial. En ningún momento se la ha visto compartir ningún plan, ni tan siquiera vacaciones, como sucedía con la infanta Cristina y sus cuatro nietos.
La infanta Cristina y Claire son grandes amigas
La infanta Cristina le prometió a Claire que nunca la abandonaría. Aunque haya roto la relación con su hijo, para ella continúa siendo su suegra. Aunque no es algo que a Iñaki le guste mucho, el exduque de Palma no puede interponerse en esta relación. Sabe lo importante que es Cristina para su madre y lo bien que se ha portado siempre con ella.
Continúan compartiendo algunos planes, aunque la relación ya no es la de antes. Ainhoa Armentia, por otro lado, ha optado por mantenerse al margen de cualquier comentario respecto a su relación con la madre de su pareja, prefiriendo mantener un perfil bajo y alejarse del escrutinio público. Sin embargo, según fuentes cercanas, existe cierta tensión entre ellas, ya que Ainhoa considera a la abuela clasista y desleal, aunque prefiere evitar conflictos y permite que la infanta Cristina se encargue de su compañía.
